| Puebla es rojiblanca * La escuadra de la Franja lleva tres técnicos en el año * La jauría universitaria busca su consolidación definitiva REDACCIÓN MIENTRAS LOS Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) lucharán por el campeonato en la liga de Ascenso MX, los integrantes del Puebla de la Franja se encuentran sumidos en una grave crisis de resultados que los tiene inmersos en la lucha por el no descenso. Resulta contrastante la realidad de estos conjuntos, pero, ambas situaciones tienen respuesta en la forma en que se han manejo, por lo menos, durante el último año. En la que va del 2012, los equipos han disputado los torneos Clausura y Apertura 2012. Los representantes de la máxima casa de estudios del estado, en este lapso de tiempo, sin contar juegos de liguilla, jugaron 28 partidos de temporada regular, donde ganaron 13 partidos, empataron cuatro y perdieron 11 juegos, para un total de 43 puntos de 84 posibles en el año futbolístico; en este momento se alistan para iniciar su participación en la fase final del Apertura 2012. Al contrario, el equipo de la Franja no ha logrado consolidar ninguno de los proyectos planteados durante el año, en la misma fase de tiempo, los franjiazules ha disputado 33 partidos, teniendo en cuenta que está por disputarse la última jornada en la rama de la Primera División, obtuvieron los siguientes resultados: nueve victorias, ocho empates y 16 derrotas; que valieron para obtener 35 puntos de 99 posibles, que los ubica en los últimos lugares de la tabla de porcentajes Los universitarios, no sólo tienen el boleto a la liguilla, cuentan con una afición estudiantil que poco a poco se ha ido identificando con el club, mientras los camoteros siguen sin entender las decisiones de la directiva, que se da el lujo de modificar los colores del uniforme y la orientación de la distintiva franja; pero, ¿cuáles son las razones que dan sentido a estos caminos opuestos? La diferencia entre ambos organizaciones radica en situaciones como la estabilidad en el cuerpo técnico, en la idiosincrasia organizacional y en la funcionalidad de sus instalaciones. Cuerpo técnico La continuidad en la dirección técnica ha marcado la diferencia, mientras La Franja ha sido dirigida por cuatro entrenadores distintos (Juan Carlos Osorio y Daniel Bartolotta en el primer semestre del año; para el Apertura 2012, el mismo Bartolotta comenzó el torneo, pero, fue sustituido por Daniel Guzmán, quien por diferencias con los directivos cedió su puesto al chileno Carlos Alberto Poblete), los Lobos sólo fueron entrenados por Poblete, quien fue cesado tras cuatro partidos en el inicio del Clausura 2012. Sergio Orduña tomó su lugar y aún se mantiene al frente de la escuadra. Idiosincrasia organizacional Las directivas de los conjuntos poblanos se han mostrado como las caras opuestas de una misma moneda. La jauría ha sido respaldada por las autoridades de la universidad; el rector Enrique Agüera ha procurado fomentar la convivencia de los integrantes del primer equipo con la sociedad poblana, invitándolos a realizar diversas obras de caridad. Por otra parte, el Patronato de Lobos BUAP, encabezado por José Hanan Budib y Roberto Ruiz Esparza, presidente y vicepresidente respectivamente, se mantienen lejos de los reflectores que brinda una escuadra ganadora. El lado opuesto, lo representan los directivos de la Franja. La inestabilidad directiva se encuentra personificada en el dueño Roberto Henaine Mezher, quien ha estado envuelto en innumerables escándalos de tipo político. Aun hoy en día se encuentra en litigio la propiedad del equipo, ya que es reclamada por el anterior dueño, Francisco Bernat. Instalaciones Una buena organización procura entregar a sus empleados los medios necesarios para que puedan cumplir con sus funciones, mientras los universitarios celebran que su estadio ha sido con el premio “Obras Cemex 2012”, los camoteros se han tenido que conformar con la administración de un inmueble que no les pertenece y que se encuentra en obras, patrocinadas por el gobierno del estado. Ante estas circunstancias, unos han cobijados en busca de lograr el máximo objetivo de una competición deportiva: el campeonato; mientras los otros buscan encontrar la salida a una situación que parece eternizase. |