Sábado 01 Diciembre 2012
El equipo tuvo como casa el parque Puebla, donde cientos de poblanos se daban cita para ver los encuentros de los emplumados. El uniforme usado fue color verde con blanco, lo cual provocó que la gente los identificara como los Pericos.  Redacción  Aunque muchos piensan lo contrario, los Pericos de Puebla no son cualquier equipo de la Liga Mexicana de Béisbol. Pese a que su protagonismo ha sido intermitente en los últimos años, la novena verde cuenta con una gran historia. Con el anuncio de la muy probable venta del equipo, El Popular, diario imparcial de Puebla, se dio a la tarea de investigar un poco de la historia de este equipo de donde surgieron grandes figuras del béisbol mexicano. Fundado en 1942, los Pericos de Puebla tuvieron como casa el parque Puebla, donde cientos de poblanos se daban cita para ver los encuentros de los emplumados. El uniforme usado fue color verde con blanco, lo cual provocó que la gente comenzara a identificarlos como los Pericos. El nombre del mítico Beto Ávila estaba en boca de toda la afición beisbolera de la Angelópolis en 1947 cuando ganó el título de bateo, lo cual le abrió la puerta de los Indios de Cleveland. Desafortunadamente, en 1948 se dio la primera desaparición de los emplumados, esto tras el descontento generado entre la afición por no obtener el campeonato. Los años 50 llegaron y con ellos surgió el nombre de Don Alejo Peralta, quien en 1952 formó un equipo espectacular para jugar en el recién inaugurado estadio Ignacio Zaragoza. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y la novena verde terminó en la última posición de la liga. El ánimo no decayó y en 1958 los poblanos enfrentaron a Poza Rica en lo que fue su primera final de liga mexicana, lamentablemente los veracruzanos terminaron obteniendo el título en el propio estadio Zaragoza. Vino entonces la segunda desaparición de los verdes en 1969 al ser vendidos a Mérida, Yucatán. 1973 trajo consigo la inauguración del Parque de Beisbol Hermanos Serdán el 16 de junio, inmueble edificado a un lado del Estadio Cuauhtémoc y en tiempos donde el fútbol se había convertido en el deporte más seguido por los poblanos. Un año después, los emplumados llegaron a los Playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol; sin embargo, fueron derrotados por los poderosos Diablos Rojos de México, que se convertiría en el “coco” de la novena poblana al vencerlos también en los Playoffs de 1974. Para ese entonces, los Pericos ya eran conocidos como los Ángeles de Puebla y con ese nombre conquistaron el título de la campaña 1979 ante los Indios de Ciudad Juárez. En 1986 llega el segundo gallardete para los poblanos, ahora conocidos como los Ángeles Negros, con Rudy Sandoval al frente de la novena. Años después y tras una tercera desaparición, los Pericos de Puebla regresan a su nombre original y tratan de recuperar el tiempo y la afición perdida. Para mala fortuna de los emplumados, en 2002 llegaron a Puebla los Tigres de México, que con una gran mercadotecnia y un buen equipo relegaron a los emplumados a un segundo plano. Promociones en cerveza, convivencia con jugadores y una singular mascota llamada Chacho hicieron a los Tigres el equipo favorito de la afición poblana. Tras la partida de Tigres a Cancún, los Pericos comenzaron a obtener mayor protagonismo y sus apariciones en los Playoffs fueron constantes. 2010, de la mano del Houston Jiménez, fue un año excelente para la novena verde, que con gente como Willis Otáñez, Lorenzo Barceló y Luis Mauricio Suárez llegó hasta la Serie Final ante los Saraperos de Saltillo. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado de los poblanos, que en el último juego fueron humillados 21-2 por los Saraperos para perder el título de la Liga Mexicana de Beisbol Hoy, la historia de estos Pericos está a punto de sufrir un nuevo descalabro. Rafael Moreno Valle Sánchez, presidente del club, negociará la venta del equipo a Tijuana, Guadalajara o Durango. Sólo un milagro evitará que el Hermanos Serdán sea a partir de marzo de 2013 un elefante blanco.