Sábado 22 Diciembre 2012
*Quiere irse como leyenda El guardameta Osvaldo Sánchez hace un recuento de su larga trayectoria en el futbol y destacan sus logros positivos  Agencia El Universal  MÉXICO.- Se jugaban torneos largos, la tabla porcentual apenas tenía un par de años, el Santos Laguna no había disputado una Liguilla, la población se acostumbraba al nuevo peso (se le había quitado tres ceros al antiguo) y al mandatario del Distrito Federal se le llamaba regente. Así era el panorama de México cuando Oswaldo Sánchez debutó en la primera división de la liga mexicana. Poco más de 19 años después, el hoy legendario guardameta todavía tiene sueños por cumplir, grandes sueños, algunos de forma involuntaria. Enfatizó, "Quiero ser campeón otra vez, porque el que a poco aspira, poco logra", en una entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL. "Mi retiro será en dos años, eso lo tengo muy claro". Desde el momento en que debutó, tardó más de una década en probar el dulce néctar de la gloria al consagrarse como campeón de liga, y lo hizo como capitán del Guadalajara, durante el torneo Apertura 2006. De ahí pasó a enrolarse con el equipo lagunero, y lo experimentó en dos ocasiones, durante los torneos Clausura 2008 y Clausura 2012; pero esa insaciable sed podría llevarlo a implantar otra de las marcas que reflejan constancia. Dentro de la historia del futbol mexicano, Oswaldo Sánchez ya es el futbolista con más partidos de fase final jugados al contabilizar 82 participaciones, pero está a 50 de alcanzar a Benjamín Galindo, el hombre con mayor número de encuentros disputados en el futbol mexicano. "Me siento muy bien. Para todos es sabido: soy un chavo de 39 años. No soy un jovencito, pero sigo disfrutando el futbol y me encanta", revela. "Aparte, sigo creyendo que soy competitivo y, mientras eso persista en tu cabeza y físico, puedes seguir jugando, no importa la edad". "Soy de la idea de que no hay jugadores jóvenes o viejos... Simplemente buenos y malos, y todavía tengo la capacidad para pelear por un lugar en mi equipo y poderlo ayudar". Formado en las fuerzas básicas del Club Atlas, pasó a ser un referente con el Club América, alcanzar el nivel de ídolo con las Chivas de Guadalajara y volverse exitoso con los laguneros. Sánchez acentúa la sonrisa, mientras se transporta al pasado. Más allá de los tres títulos de Liga obtenidos y ser uno de los dos guardametas que suma 100 ó más partidos con la selección mexicana (el otro es Jorge Campos), valora el cariño que suele demostrarle la gente. "Para mí, es una satisfacción", confiesa. "Mi carrera ha sido muy bonita. Han pasado 19 años desde que debuté y siempre han hablado de mi trabajo en forma positiva, lo que me llena de orgullo". "Ha sido una carrera digna de presumir en el aspecto futbolístico, porque siempre me he mantenido muy constante y eso es una gran satisfacción. No es que estés bien un año o semestre, la carrera ha sido muy balanceada y sigo disfrutando esos momentos". Lo que explica su deseo de continuar en el balompié, incluso después de colgar los guantes. El tapatío aún no tiene muy claro qué camino tomará tras el retiro, pero comienza a analizar posibilidades. Una es convertirse en director técnico. "Ya soy entrenador. Mi perfil está para otra cosa, pero uno nunca sabe lo que puede pasar", admite. "Con toda seguridad estaré muy ligado al futbol, porque esto lo he hecho desde hace 23 años, así es que sería muy iluso, tonto, si me dedico a otra cosa después de mi retiro, que será en dos años". "Verán Oswaldo para rato. No sé en qué ámbito, pero el título de entrenador ya lo tengo, por si se necesita". Opción que considera "muy buena, porque los entrenadores tienen peso, te pagan bien y hay mucha exigencia, que es a lo que uno está acostumbrado". Así ha sido desde hace casi dos décadas, cuando el México de Oswaldo era muy distinto. Lo que no ha cambiado es su insaciable sed de gloria, esa que lo tiene a sólo 51 partidos de ser el futbolista con más actuaciones en la historia del balompié nacional.