Viernes 15 Junio 2012
**Un mito alrededor de la plenitud en la sexualidad humana Flavia CARRERA AL HABLAR de tamaños en sexualidad, pueden llegar a nuestra mente diversas partes del cuerpo. Existen algunos estudios genéticos que nos hablan de la posibilidad de que, de forma inconsciente, las personas escogen a la madre o padre de sus hijos, dependiendo del tamaño de algunas partes de su cuerpo; por ejemplo, el tamaño de los pechos habla de una mujer que podrá amamantar a los hijos; el tamaño de las caderas, de una mujer que podrá parirlos, o unas manos grandes, de un hombre proveedor. Sin embargo, esto también tiene que ver con cuestiones culturales; como en Japón, donde es muy atractivo y erótico el pie pequeño en las mujeres. En esta ocasión, me referiré al tamaño del pene, al que se le ha dado gran importancia pero sin tener implicaciones biológicas en ello. Una de las preguntas más frecuentes de los jóvenes es: ¿cuál es el tamaño normal del pene? Y la respuesta es que varía de acuerdo a condiciones genéticas; es decir, no podemos dar una medida para una parte del cuerpo que tiene variaciones en tamaño según las características particulares de cada hombre. Podemos decir lo mismo de los pies, de la nariz, de las manos y de cada parte del cuerpo. Es decir, la pregunta: ¿cuál es el tamaño normal del pie? Parecería absurda, ya que sabemos que es variable y podemos tener rangos de diferencia hasta de 10 centímetros, en hombres adultos. La importancia que se le ha dado al tamaño del pene, es meramente cultural y psicológica, durante mucho tiempo, y en sociedades falocráticas (donde le dan culto al pene). Se ha pensado que un pene grande da poder; por lo tanto, la contraparte refiere a un hombre más débil. Sin embargo ¿cuánto es grande y cuánto es pequeño? La respuesta es poco clara, ya que hablar de centímetros no es de gran ayuda. Ahora, por qué tendríamos que darle tanta importancia al tamaño del pene, si cuando conocemos a un hombre no estamos esperando sus medidas, nos enamoramos de su esencia, de su interior, de su química y realmente el tamaño pasa a un segundo plano, ya que sólo podemos darnos cuenta en momentos de mayor intimidad. La emoción y las sensaciones van más allá de las tallas. Durante el coito vaginal, la zona con mayor sensibilidad en la vagina son los tres primeros centímetros, aunque la sexualidad es mucho más que genitalidad. Pensar que tener un pene grande puede complacer a cualquier persona, es un gran error. Algunas mujeres llegan a consulta porque les molesta el coito, ya que su pareja tiene el pene muy largo, lo cual empuja el útero y sus ligamentos y esto puede ser molesto. Dejemos de ver a los hombres como penes andantes, un hombre es todo lo que está detrás de su pene. Hombres, no permitan una desvalorización por este tema, ustedes son mucho más importante que lo que midan. En conclusión, el pene es una parte del cuerpo, de la cual no debería de preocuparnos cuánto mide, si tienes algún problema con esto, es mejor que acudas con un especialista en el área, que sea un profesional serio. Por favor, no te dejes llevar por aquellos remedios mágicos que te ofrecen un agrandamiento.