Familia y compañeros de trabajo aprovecharon la tarde para irse a comer al Restaurante Lucca. Algunos aprovecharon su hora de comida para reunirse y tratar asuntos laborales. Las familias tuvieron reencuentros con sus seres queridos y afinar detalles para la cena de fin de año. Los amigos decidieron pasar momentos agradables, además de relatar algunas anécdotas y aprendizajes que les dejo este año. Todos disfrutaron de deliciosos platillos y el uno de los mejores ambientes en Puebla. La atención del sitio es inmejorable.