Muchas personas acostumbran a tomar una taza de café tras la comida con la finalidad de hacer la digestión. Aseguran que sus componentes actúan como facilitadores de la digestión, por lo que resultan de ayuda después de comer. Existen ventajas y desventajas de ésta costumbre ampliamente extendida en la población, pero si no queremos desprendernos de ésta y gozar del efecto antioxidante de éstas bebidas sin interferir en la absorción de hierro, debemos consumir la taza de té o café unas dos horas después de la comida. Con éste simple cambio, podremos disfrutar de los beneficios que el café puede brindar al organismo y continuar con el hábito que muchas veces relaja o es considerado un momento de placer para quienes lo ponen en práctica. Black Coffee es una excelente opción para disfrutar de un buen café en un buen ambiente.