Jueves 05 de Julio de 2012 |
| La sombra del fraude Carlos Gómez Más allá de la pelea que mantiene Andrés Manuel López Obrador por revertir la tendencia de los votos que el PREP otorgó a favor de Enrique Peña Nieto, en Puebla el IFE también se tiene que sacudir la sombra del fraude. Los mapaches, la supuesta operación gubernamental, las dudas sobre el papel del Instituto Federal Electoral, todo mantiene un ambiente enrarecido por la forma en que el PAN recuperó la capital y como Javier Lozano Alarcón logró colarse al Senado. Basta con salir a la calle y escuchar a la gente sobre la sombra del fraude que otra vez mantiene inquieta a la ciudadanía. Es momento en que el Instituto Federal Electoral (IFE) demuestre que es capaz de sacudirse de fondo cualquier duda sobre su trabajo con transparencia y honestidad. Las personas que minimizan o critican las marchas organizadas por el movimiento YoSoy132 en Puebla, no han entendido que el problema no es sólo que salgan los estudiantes y marchen. El verdadero problema es la falta de credibilidad en la que está sumergido el IFE desde hace seis años porque no fue capaz de prever un nuevo escenario de inconformidad. Pasaron seis años y el IFE no pudo recobrar la confianza de la ciudadanía porque es un órgano sometido y controlado por los partidos políticos que envían a sus representantes como supuestos consejeros ciudadanos. Y los consejeros se escudan pidiendo pruebas de los señalamientos de Andrés Manuel López Obrador y de sus simpatizantes, pero no es suficiente con eso. La credibilidad del IFE está por los suelos porque no es capaz de regular una campaña equitativa, transparente, sin ventaja para alguno de los aspirantes a los cargos de elección popular. El IFE está ante el enorme riesgo de entrar en una seria crisis porque no fue capaz de llevar un proceso limpio, equitativo y ahora hasta en el conteo siguen las dudas. Un país necesita de instituciones fuertes y a la vez de jóvenes rebeldes. Los segundos están ahí, en su papel y su derecho de exigir y expresar sus dudas. Las instituciones fuertes no existen y son simples caricaturas. Una vez más la sombra del fraude persigue al IFE. ** ** ** A los interesados en saber qué ocurre en el caso de la familia García Ramírez hay que decir que ahora su esposa Gisela Ramírez López ya también pidió un amparo. Ahora sí Javier García Ramírez, su esposa y tres hijos están amparados contra cualquier orden de aprehensión. Bien dicen que el que nada debe nada teme. ** ** ** gomezcarlos79@gmail.com @gomezcarlos79 |