Martes 28 de Agosto de 2012
El espontáneo  Jaime OAXACA El cuarto de la tarde de la octava novillada del serial que se realiza en la plaza México fue brindado a Laura Fernández de Cevallos, la esposa de José María Luévano, quien falleció en enero del año pasado. En cuanto salió el quinto novillo de la tarde apareció un espontáneo en el ruedo. La mezcla del desaparecido diestro de Aguascalientes y un intruso en el ruedo, me trasladó a una tarde del 14 de febrero creo que del 2000. Aquel domingo se lidiaba una corrida muy bien servida de La Misión, actuaban Humberto Flores, José María Luévano y Carlos Rondero. “Don Al”, era el tercero de la tarde, un extraordinario toro que era lidiado entre altibajos por el joven Rondero, la gente le exigía y se metía con él. De pronto un tipo se metió al ruedo, se acercó al torero como reclamándole por no aprovechar las bravas embestidas del burel. Insólitamente, Carlos Rondero le dio la muleta al espontáneo como diciéndole: “si crees es tan fácil torear hazlo tú”. Efectivamente, ante la sorpresa de todo mundo, el espontáneo que le pega una tanda de naturales, dos de ellos sensacionales. Esa puntada de Rondero prácticamente terminó con su carrera. Enrique Gutiérrez, nombre del intruso invitado a torear, le robó a Humberto Flores los encabezados de los diarios del siguiente día, porque a pesar de que Humberto realizó una faena de dos orejas, la nota fue el espontáneo. Hace como tres ó cuatro años “El Pipo”, un torero tlaxcalteca, se le tiro a una torera. A la siguiente semana lo anunciaron en La México en una novillada con toreros y toros tlaxcaltecas. Esa tarde, ya vestido de luces, no pasó nada con “El Pipo”. Ligando recuerdos de espontáneos tlaxcaltecas, imposible olvidar cuando “El Pana” (Oct. 1977) se le tiró a José Antonio Ramírez “El Capitán” con el novillo “Pelotero”. “El Capitán” realizó la mejor faena de su vida. “El Pana” cuenta que le decían “Cristóbal Colón”, porque “le descubrió” el novillo a José Antonio. Regresando al presente, en la novillada del domingo pasado, noté muy pasivo a todo mundo cuando brincó el espontáneo. Ni los subalternos se llevaron al novillo lejos del espontáneo, ni lo agarraron para sacarlo del ruedo, el intruso pegó un muletazo de rodillas a la trágala, se puso de pie solicitó una oportunidad a la empresa levantado el dedo, se fue al callejón y, casi, amablemente lo encaminaron al patio de cuadrillas. Una de las autoridades de la delegación me dijo que al espontáneo, no se lo llevaron a la cárcel, sólo lo sacaron de la plaza. Me atrevo a suponer que hasta lo despidieron de beso en la mejilla. Si próximamente ve usted anunciado a Adrián Padilla, querrá decir que la pasividad de todo mundo fue por órdenes superiores y que no era tan espontáneo, que todo estaba planeado para el debut de un novillero. Adrián Padilla es el nombre de quien se metió al ruedo. Otra cosa que llamó la atención del tan mencionado espontáneo es que aunque sólo haya dado un muletazo, demostró más ganas que el novillero español programado por la empresa, Salguero salió con una pachorra que si la taleguilla tuviera bolsas habría metido las manos, creo que ni la mojada lo despertó. Se dice que así estuvo la semana pasada en Guadalajara, con todo y eso lo trajeron a La México. Total, la tarde se la llevó el espontáneo. ++++++++++++++++++++++ Tortillas piratas En el municipio de Puebla, de las dos mil tortillerías, el 30 por ciento funciona sin permisos y sin pagar impuestos. La competencia desleal es denunciada por el dirigente de la Cámara Regional de Productores de la Masa y la Tortilla, Bonifacio Ladino Popocal. Podría decirse entonces que unos 600 establecimientos trabajan de forma “pirata” y representan una competencia desleal para los establecimientos que están registrados y que puntualmente pagan impuestos. De acuerdo con Ladino Popocal, tampoco cumplen con las normas de protección civil, seguridad y salud para funcionar. Por eso, el líder pide al Ayuntamiento de Puebla que los funcionarios de Normatividad Municipal visiten estos negocios para su verificación. El asunto es difícil de llevar a la práctica, porque una vez que la Comuna pudiera llevar a cabo dicha verificación, existen además, en los mercados municipales y en las afueras de las tiendas de autoservicio, así como en tiendas grandes de abarrotes y carnicerías, cientos de personas se dedican a la venta de tortillas a mano e incluso muchas hacen entregas diarias o terciadas a domicilio. La tortilla en México es la tradición culinaria por excelencia. Por ello se habla siempre del mexicano y de la cultura del maíz. Ha sido el maíz, a través de la tortilla, junto con los frijoles y el chile, el alimento por excelencia durante siglos de los mexicanos. La tortilla la comen ricos y pobres. Es parte de nuestra dieta y cuando se viaja al extranjero se extraña el sabor. En Estados Unidos ya no tanto, por la migración tan fuerte que ha habido y los emporios que han creado empresarios migrantes a quienes llaman “El Rey de la Tortilla”, como los poblanos que viven en Nueva York, Erasmo Ponce y Félix Sánchez. La cuna del maíz fue en Puebla, específicamente en Tehuacán, hace 10 mil años. La fecha de elaboración de la tortilla se pierde en la noche de los tiempos. Tan antigua como el maíz. Tlaxcala, “Tierra del Maíz”, disputa a Puebla el origen. Los murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala, pintados por Desiderio Hernández Xochitiotzin relatan la historia del maíz. Pero en Tehuacán, una junta auxiliar Santa María Coapan, se ostenta como el lugar donde se hacen las mejores tortillas del mundo, donde unas dos mil mujeres muelen una tonelada de maíz al día y hacen tortillas a mano y abastecen a todo el municipio. Pero además de regularizar tortillerías, tanto el Gobierno del estado como el Ayuntamiento de Puebla debieran seguir con una política que habían implementado hace más de un año y que al parecer ha sido abandonada. Se trata del apoyo a micro negocios, para apoyar a estas tortillerías e, incluso, a los molinos de nixtamal con un programa que denominaron “Mi Tortilla”. Se habló entonces, hace un año o más de capacitar y modernizar estos negocios. Hubo inversión federal para dar micro créditos e impulsar a las tortillerías. Del asunto, por ahora no se ha informado. Sería bueno para que los encargados del programa “Mi Tortilla”, hicieran público los beneficios y logros del problema.