Jueves 25 de Julio de 2013 |
Ramón Zurita Sahagún Michoacán Si algo queda claro en Michoacán es que no importan las siglas del partido gobernante, ya que el control de la entidad, lo tienen los grupos delincuenciales. Desde que asomó la violencia como signo de identidad en ese estado, se han alternado dos gobiernos priistas y dos perredistas y el resultado es el mismo, el grado de descontrol es tan grande que las oleadas provocadas por los diferentes grupos criminales dejan azoradas a las autoridades. La penetración de los grupos delincuenciales en Michoacán no es nueva, es más bien histórica, ya que se remonta a varios lustros atrás, aunque su presencia se hizo más notoria, cuando se radicalizó la lucha contra los cárteles. Michoacán fue de los primeros estados en contar con sus propios cárteles, derivaciones de los ya existentes y en cuanto estos se fragmentaron, dando origen a grupos todavía más violentos y sanguinarios. Fue en ese estado y en Tamaulipas en los que se adoptaron nuevas formas delincuenciales en las que anteriormente no participaban los cárteles de la droga, entre las que se establecieron el derecho de piso, la extorsión y la alianza con algunos grupos políticos locales. La explosión delincuencial ocurrió durante la administración estatal del priista Víctor Manuel Tinoco Rubí, se expandió en el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel (menospreció a la delincuencia), creció desmesuradamente en el de Leonel Godoy Rangel y durante los gobiernos de Fausto Vallejo y Jesús Reyna (interino) simplemente todo está fuera de control. No son pocos los que achacan a los hermanos García Torres parte de la responsabilidad en el crecimiento delincuencial en Michoacán, aunque los tiempos de estos poderosos hermanos ya quedaron atrás. Antonio y Jorge Eduardo García Torres, fueron los hombres fuertes del gobierno de Tinoco Rubí, uno desde la secretaría de Gobierno y el otro como Procurador General de Justicia, en su momento fueron motejados como “los hermanos Almada”, en relación a los héroes de las películas de acción del cine mexicano. Con el paso de los años, estos personajes se volvieron legendarios, ya que los michoacanos consideran que en esos tiempos (década de los 90) los grupos criminales se mantenían bajo control. El arribo de Lázaro Cárdenas al gobierno trajo consigo la impunidad hacia los criminales que cada día se volvieron más atrevidos, asesinando a jefes policíacos y funcionarios de los gobiernos estatal y municipal. Con Leonel Godoy todo fue un desastre, los espacios conquistados por la delincuencia fueron más amplios y la cruzada emprendida desde el gobierno federal resultó un total fracaso. El famoso “michoacanazo” fue uno de los tantos ridículos de la pasada administración y la audacia de los delincuentes se manifestó en diversas formas. La llegada de Fausto Vallejo y el interinato de Jesús Reyna son un mosaico de ineptitudes, dejando a la deriva todo y responsabilizando al gobierno federal de todo lo concerniente a seguridad en la entidad. En Michoacán, como en Tamaulipas, hay zonas vedadas tanto para la población como para las autoridades, territorios con control amplio de los grupos delincuenciales. La incapacidad gubernamental es enorme y lo sucedido en los diversos enfrentamientos ocurridos en varios tramos del estado, son el reflejo del considerable avance de los delincuentes. Son diversos los operativos puestos en marcha, para regresar la tranquilidad y garantizar la seguridad de la población, sin gran éxito. Omar Fayad, Wilfrido Robledo, Alejandro Gertz, Genaro García y Manuel Mondragón, han mostrado una total ineptitud para resolver la problemática que padecen los estados dominados por los grupos delincuenciales. Uno más que otros, pero cada uno de ellos es parte responsable de la ineficacia de los programas implementados desde las altas esferas del gobierno federal. Todos asumen el cargo con el compromiso del combate a los grupos delincuenciales, pero han sido las fuerzas armadas, las que, relativamente, han logrado recuperar pequeños tramos de los espacios dominados por el crimen organizado, el que pronto es dominado de nueva cuenta por los delincuentes, en cuanto ven el distanciamiento de Ejército y Marina. Las policías federales no logran confirmar su eficacia y las razones de su origen, aunque también son las que más víctimas han aportado en esta cruenta guerra sin cuartel y sin control que se desarrolla en varios puntos del país y que, en épocas recientes, mantiene su epicentro en Michoacán. 478 Aniversario de la Paz Como parte de los festejos del 478 aniversario de la fundación de La Paz, Baja California Sur, la Lotería Nacional emitió un billete conmemorativo, correspondiente al sorteo número 2,360, El sorteo se realizará hoy y será presidido por la alcaldesa de esa población, Esthela Ponce Beltrán y la directora de Lotería María Esther Sherman y al término del evento se inaugurará una exposición colectiva de fotografía, pintura y escultura, en la que participarán, Benito Ortega, Efrén Olalde, Felipe Sánchez, Francisco Gómez Octavio González, Salvador Rocha y de Rafael Chávez Muere catedrático baleado Pablo Roberto Almazán, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, baleado en un asalto, falleció después de 18 días de agonía. Maestro universitario por varios años, Almazán es una víctima más de la delincuencia que opera en lo que según las autoridades es una de las ciudades más seguras del país. El profesor universitario había retirado dinero en efectivo, para desempeñar una joyas, pero fue atracado por delincuentes que, seguramente, se encontraban en contubernio con los empleados de la sucursal, ya que fue seguido por los asaltantes, los que le dispararon haciendo impacto en abdomen y pierna. Otra víctima más, mientras que las autoridades se mantienen en el limbo, sin resolver casos como este o la desaparición de 12 menores de edad de un bar. Email: ramonzurita44@hotmail.com Email: zurita_sahagun@hotmail.com |