Viernes 09 de Agosto de 2013
Las alfombras florales son para sus creadores un tributo para la Virgen de la Caridad que presentan durante la Huamantlada Alina FERNÁNDEZ Corresponsal Las tradiciones son una extensión del ser humano. Es la conexión entre el pasado y el presente. Y en Tlaxcala hay un gran número de ellas, una es la creación de alfombras de flores, que año con año cobra más fuerza y relevancia. Hay una gran diferencia entre un “Tapete” que es el que realizan por las calles la Noche que Nadie Duerme y una “Alfombra” que es la que realizan todos los días en el Atrio de la Basílica de la Caridad. Los tapetes son estampados que se hacen a lo largo de la calle para darles la bienvenida a personajes importantes, pero en este caso, para la procesión de la Virgen y se utiliza aserrín pintado y natural, además de arena. Por otra parte, una alfombra es de forma cuadrada, por lo regular se hacen pasajes bíblicos enmarcados con flores además de llevar tierras, arenillas y otros materiales como bronce, cobre, aluminio y fierro entre otros. Evolución de las alfombras No existe algún dato que indique en qué año comenzaron a realizarse las alfombras, aunque algunos especialistas lo han fijado a partir de 1800, así lo dio a conocer José Hernández Castillo, historiador. Explicó que los primeros que confeccionaban alfombras eran Juan Báez, David Barrera, Feliciano Rivera y Eduardo Avendaño y José Lira. Las primeras alfombras sólo se realizaban con flores, no llevaban alguna imagen bíblica en el centro. Fue entre 1935 y 1940 que los alfombristas David Barrera y Eduardo Avendaño comenzaron a implementar las imágenes bíblicas en el centro de las alfombras. Para 1950 Enedino Torres comenzó a realizar alfombras de punto de cruz. La primera alfombra que se confeccionó en metal fue en 1985, en la que se ocupó bronce, estaño y aluminio, entre otros, a iniciativa del señor José Hernández Castillo. Para conocer más de esta actividad que se ha convertido en arte, El Popular, diario imparcial de Puebla (El Popular) entrevistó a Tomás Salazar Sánchez (Tomás), quien desde hace 42 años es alfombrista, explicó que los materiales que utiliza son con base en diversos polvos de tierra, pinturas minerales y ahora ya se puede matizar con otro tipo de materiales como diamantina y semillas. El Popular: ¿En qué tiempo confecciona una alfombra? Tomás: Para realizarla es cuestión de meses, pero ya en la ejecución se realiza en ocho horas aproximadamente, todo depende de la dificultad de la imagen que se vaya a plasmar. El Popular: ¿Cuánto cuesta realizar una alfombra? Tomás: La mano de obra no es tan costosa, lo que cuesta un poco más es la flor que se utiliza. Son gardenias que se traen de Veracruz y Puebla. El Popular: ¿Cuánto cuesta la mano de obra de una alfombra? Tomás: El precio oscila entre mil 500 y dos mil pesos. Es lo que se cobra por lo materiales que se utilizan y los ayudantes que forman la flor en la alfombra. El Popular: ¿A qué lugares ha salido a presentar su trabajo de alfombras? Tomás: He participado en todo el estado de Tlaxcala y toda la República Mexicana. En el extranjero me he presentado en eventos de España, Santa Cruz de Tenerife, que le llaman La Orotava en las Islas Canarias, donde tuve la oportunidad de representar a Huamantla en el Primer Encuentro Internacional de Alfombristas. El Popular: ¿Cuál es la satisfacción de su trabajo? Tomás: Dar a conocer a Huamantla, que es donde se hacen estos trabajos, al llevar este arte, reconocen a este municipio, es una forma de abrir una puerta para que los extranjeros conozcan este arte que nació con mi padre, Antonio Salazar. Alfombras realizadas con semillas Por su parte, José Alejandro Lira (Alejandro), hijo del reconocido alfombrista José Lira, explicó a este medio algunas de sus técnicas que utiliza para esta noble y tradicional actividad. El Popular: ¿Desde cuándo se dedica al arte de las alfombras? Alejandro: Toda la vida me he dedicado a este oficio, por mi padre. Desde que tenemos uso de razón y podemos caminar, nos enseñó a ayudarlo a cooperar y a solidarizarnos con las alfombras. El Popular: ¿Cómo surgió la idea de realizar alfombras con semillas? Alejandro: Mi padre desarrolló esa técnica, la cual conservamos hasta hoy. La idea es agradecer a Dios con el mismo material que nos da para sobrevivir, que son las semillas, frutos y lo que nos da el campo para comer. Todo lo que hacemos es expresarlo en arte, lo que obtenemos del campo todo el material que utilizamos en del campo de Huamantla. El Popular: ¿Qué tipo de semillas utilizan? Alejandro: Utilizamos maíz criollo, amarillo, blanco, cacahuazentle, rojo y otros tipos de maíces que son cultivados en la región. El Popular: ¿Algunos maíces los pintan para obtener diferentes colores? Alejandro: Casi no, sólo algunos colores que no podemos obtener como el azul, son los que pintamos pero tratamos de conseguir los colores originales. El Popular: ¿Cuántos kilos de semillas se utilizan para la confección de una alfombra? Alejandro: No he cuantificado el total, pero son bastantes, me cuesta mucho trabajo conseguirlas, porque no se obtienen en el mercado ni a la vuelta de la esquina. Muchos son campesinos quienes han cultivado y proporcionan este material. El Popular: ¿Aparte de las semillas que otro tipo de material utiliza? Alejandro: Por ejemplo el olote, el cual se obtiene al desgranar una mazorca, por lo que se adquieren olotes de muchos tamaños, grosores texturas y colores como púrpuras cafés, rojos, rosas, blancos y es el que utilizamos para hacer una alfombra. A veces se utiliza la caña seca que es el chinamite y nos da infinidad de texturas. El Popular: ¿Cómo describe su tipo de alfombras en semillas? Alejandro: Una alfombra por excelencia tradicional que se hace con semillas, grecas de frutas y que está llena de gente que copera, desde el más niño hasta un adulto mayor, ya que reunimos familias y amigos. El Popular: ¿Qué tiempo lleva realizar una alfombra de semillas? Alejandro: Preparar una alfombra toma de dos a tres meses, ya que es un proceso largo, en el que tenemos que conseguir primero todo el material, seleccionarlo, estudiar la imagen que se va a realizar, analizar el mensaje que se quiere dar y después de eso se monta la obra en el Atrio de la Basílica de la Caridad.