Jueves 03 de Octubre de 2013
El suicidio priista  Carlos Gómez Los llamados líderes priistas ven cómodamente desde sus regidurías, diputaciones locales y federales, presidencias municipales, delegaciones y senadurías como agoniza su partido en la entidad y su indiferencia acelera la muerte de su partido político. Pero nada de eso les importa porque antes de sus principios ideológicos está su bolsillo. De acuerdo a reportes de las dirigencias estatal y municipal de Puebla ninguno de los priistas con cargo de elección popular cumple con la colaboración económica que establecen los estatutos de su partido. Su desentendimiento hacia la agonía de su partido va más allá de lo económico. Son como familiares en espera de una herencia y cuentan los minutos para ver morir a ciertos miembros de su estirpe para quedarse con el partido. Lo que no ven los priistas con cargos públicos es que su apatía no daña a Pablo Fernández o a Claudia Hernández, sino que debilitan, al grado de la inanición, al partido que los llevó al lugar en donde están. Sin embargo, prefieren dejar morir lentamente a su partido y optan por mantenerse quietos, no abrir la boca y mucho menos la cartera. Una y otra vez son testigos de la debilidad con la que se conducen frente a Rafael Moreno Valle y ni así logran reaccionar. La eutanasia política parece ser el destino del PRI. Y los priistas ilusamente confían en que en el 2015 las cosas cambien como por parte de magia y sueñan en un pacto entre Rafael Moreno Valle y Enrique Peña Nieto para que ganen algunas diputaciones federales. Parece que ya olvidaron que cuando Enrique Peña Nieto ganó la Presidencia de México gritaron a los cuatro vientos que tomarían revancha en este 2013 y recuperarían la mayoría en el Congreso y las principales Presidencias Municipales y nada de eso ocurrió. Al contrario, la pasividad de los priistas, el canibalismo con el que actúan los llevó a empeorar su situación. Los priistas no se han dado cuenta pero están muy cerca de cometer un verdadero suicidio. ** ** ** Una parte de la crisis económica por la que atraviesa el PRI se debe a que Enrique Agüera cerró la chequera y con ello se aleja su interés por dirigir al partido que sólo lo usó para financiar la mayor parte de la campaña de la capital (incluidos los diputados). Enrique Agüera entendió muy tarde que lo ven como el magnate que puede mantener un agonizante partido y no como un verdadero líder. El ex rector y ex candidato a alcalde no obtuvo ni regidurías, ni diputaciones, ni presidencias municipales, ni delegaciones, ni el respeto de los priistas. Pero la ansiedad de Agüera por el fuero lo puede llevar a comprar su diputación federal plurinominal con la manutención del maltrecho partido. Agüera financió la concentración priista en Venustiano Carranza para defender la Reforma Energética y ahí volvió a confiar en las promesas de Ivonne Ortega. Ya quedó demostrado que, una vez más, no le cumplieron al ex candidato y le arrebataron la delegación del IMSS con una facilidad que espanta a los propios agüeristas. Así que para Enrique Agüera la diputación federal plurinominal tendrá un costo muy alto. Pero actualmente no le queda de otra. ** ** ** A un día de que Alfonso Esparza rinda protesta como rector de la BUAP para el periodo 2013 -2017 ningún universitario tiene seguro su cargo. El nerviosismo se respira en las oficinas de la máxima casa de estudios y cada minuto crecen más las especulaciones sobre los funcionarios que pueden repetir en el cargo y cuáles no. Y cuáles pueden incorporarse al círculo principal del rector. Lo único cierto es que todos los funcionarios de la BUAP han presentado su renuncia y todos llegarán con su trabajo hasta el próximo domingo pero el próximo lunes todo puede ocurrir. Así que si es funcionario universitario por nada del mundo apague su celular o radio nextel este fin de semana. ** ** ** Una buena fuente de la BUAP confió a este reportero que Guillermo Nares sí piensa en la jubilación como una salida digna de la universidad. Lo piensa tanto que lo dice en voz alta. Pero su pensamiento no ha llegado a la solicitud formal y por escrito. Guillermo Nares ahora piensa en dos cosas: en qué tiempo pedirá su jubilación y quién filtró sus planes. Insisto, piensa en voz alta y las paredes oyen. Y también crea sus propios fantasmas. ** ** ** gomezcarlos79@gmail.com @gomezcarlos79