Jueves 21 de Noviembre de 2013
Jaime Oaxaca  Extra, extra: salió un toro bravo en La México La empresa de la plaza México continúa con su operación avestruz, siguen escondiendo las fotos de los toros, impide que se publiquen, seguramente con la idea de evitar que la gente se predisponga contra el encierro que echan al ruedo. Van cinco corridas en el serial, en las tres últimas no han publicado fotografías. La afición se queja amargamente de las figuras españolas, porque imponen toros chicos y descastados; sin embargo, el domingo 17 no había extranjeros en el cartel, aun así, lo de Marrón salió chico y descastado. Queda claro que, no todo el relajo es por culpa de las figuras, sencillamente así es la fiesta mexicana. Esa fiesta que ha impuesto Rafael Herrerías, que han copiado en el interior del país los empresarios. Como en la plaza México la autoridad es el propio Herrerías, entonces no hay nadie capaz de pararlo. Podría ser el público, ya lo demostró en la segundo corrida cuando regresaron dos hamdanes por falta de trapío. Pero el domingo sólo pitaron dos con cierta fuerza, el resto leves protestas. Así no se va a imponer la afición y les van a seguir dando atole con el dedo. El lunes las cosas no parecían mejorar, salió uno de Fernando de la Mora feo, anovillado para rejones y chin, que se rompe el cuerno; tenía que salir el segundo del rejoneador o el reserva, pero no, por motivos desconocidos fue el primer espada a lidiar el 1º. Bis, el rejoneador mató 3º. y 6º. como si de una plaza de pueblo se tratará. El poco respeto que aún se conserva tratan de quitarlo, las tradiciones suelen estorbar, por eso se van desechando sin que a nadie le importe. Se anunció al cuarto de la tarde, se llamaba Don Ramón, un toro justo de presencia, entendiéndose por justo que sí calificaba, no que fuera un novillo. Acometió al caballo, el juez anunció el cambio de tercio, el matador en turno sintió al toro, quería darle más castigo, si hubiera pedido permiso a la autoridad para el otro puyazo... total, el toro se fue algo crudo. Don Ramón, No. 38, trajo por la calle de la amargura a los banderilleros. Toro bravo, crudo en varas y Alfredo con pocas actuaciones, no parecía halagüeño el asunto. Gutiérrez dentro de sus posibilidades le pudo cuajar algunos muletazos al bravo de Marco Garfias, valiente se vio el diestro, aunque nunca a la altura del magnífico Don Ramón, hubo gritos de ¡toro, toro! Con una buena estocada salió del compromiso el coleta. Desde luego, al bravo ejemplar no se le dio arrastre lento porque en la plaza México se premia la bovura, no la bravura. Eso sí, en el arrastre se le dio gran ovación, al más bravo de la temporada. Me llama la atención que las nacencias de los cuatro que lidió Marco Garfias hayan tenido nacencias de septiembre de 2009 y lo que lidió el pasado 14 de julio en la 2da. novillada tuviera más edad, aunque fueran unos meses. La verdad que ese registro de edades que maneja la delegación Benito Juárez del DF, es puro cuento. Lo rescatable del mal fin en La México, fue el bravo Don Ramón, que no fue bobo y eso en la plaza más grande del mundo es noticia. Extra, extra: salió un toro bravo en La México.