Miércoles 27 de Noviembre de 2013

La piedra grabada, con una antigüedad de mil 500 años y un peso de 500 kilos, fue extraída por un vecino de la zona de los Petrograbados, comunidad Santa María de las Cuevas

Alina FERNÁNDEZ

piez prehispánicaAl hacer un recorrido el cronista Óscar Huacuja Montiel por la zona arqueológica de los Petrograbados de la comunidad de Santa María de las Cuevas, perteneciente al municipio de Altzayanca, se percató que faltaba una pieza.

Dicha pieza está grabada por los antepasados, con una antigüedad de más de mil 500 años y un peso de 500 kilogramos (media tonelada), por lo que es la más pequeña que hay en la zona, ya que existen otras de mayor altura y tonelaje, mismas que se ubican a 12 kilómetros de la cabecera del municipio.

De acuerdo con testimonios de campesinos, que tienen sus terrenos de labor, un trascabo y un tractor fueron los vehículos con los que se alzó y retiró la pieza, sin embargo dijeron que ellos no pudieron hacer nada por temor, pero señalaron que el autor del robo se apellida Piña y proviene del municipio de Cuapiaxtla.

Es así como el cronista explicó que en conjunto con Seguridad Pública acudieron a la casa del señalado, y efectivamente se percataron que en su patio ya tenía la pieza arqueológica como decoración y hasta ya tenía una techumbre especial.

Las autoridades advirtieron al implicado en el saqueo que regresara la pieza, puesto que es un delito federal, penado por la ley, ya que según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos constituye un delito buscar piezas o explotar monumentos arqueológicos ya conocidos, pues esta acción sólo puede ser hecha por el INAH o alguna otra institución científica.

Asimismo, señalaron que el saqueo de piezas arqueológicas está penalizado con 1 a 10 años de prisión, por lo que, en caso de poseer una es obligación hacer su registro ante el INAH.

Fue así como con la intervención del abogado del INAH se acordó que se regresara la pieza, sin embargo el cronista dijo que pedirá su cambio al museo comunitario para que sea exhibida y resguardada, puesto que es las más pequeña de las que hay.

Mientras tanto, el amante de lo ajeno de apellido Piña ya fue puesto a disposición de las autoridades.

Admite INAH incapacidad para vigilar

El delegado del Centro INAH Tlaxcala, Eduardo Emilio Velázquez Gallegos, entrevistado tras el saqueo, precisó que este delito se da en zonas arqueológicas que han sido investigadas pero no descubiertas totalmente en el estado.

Admitió que es imposible vigilar todas estas zonas, puesto que la entidad está cubierta de este tipo de lugares. Precisó que se necesitarían muchos recursos económicos para su descubrimiento, mantenimiento y vigilancia constantemente.

Remarcó que el saqueo de piezas o figuras es un delito, sin embargo aclaró que muchos campesinos han encontrado piezas en sus terrenos de labor y se las llevan a su casa, por lo que argumentó que mientras las encuentren dentro de sus propiedades no es un delito, ya que es su pertenencia.

Mencionó que lo único que tienen que hacer los labriegos es registrar las piezas ante el INAH, esto para saber de su existencia y enseguida se la pueden llevar a su casa o en todo caso si la quieren donar para un museo.

Explicó que saqueo es cuando delincuentes llegan a zonas arqueológicas o que están en estudio y rascan para buscar y se llevan figurillas, “esto ya es un delito federal”, subrayó el delegado.

De esta manera expresó que de las muchas de zonas arqueológicas con que cuenta el estado, no están en abandono, primero se debe investigar y hacer los proyectos necesarios para sacar la zona arqueológica a la luz.

Por lo anterior refirió que es preferible dejar los vestigios donde están bajo tierra, porque no sirve de nada sacarlos y menos si no hay recursos para excavar y protegerlos. Agregó que las zonas arqueológicas en el estado están bien ubicadas, por lo que de esta manera sin excavarlas están protegidas

Para concluir, señaló que es necesario que habitantes en conjunto con autoridades se organicen para cuidar las riquezas arqueológicas con que cuenta el estado.