Por La Rascona*

¡Vecinos, vecinas! Bien dicen que un día bien bebido es un día bien vivido, y en esta vecindad lo que se beben son chismes y críticas a todo lo que sucede en la vida política de Puebla, un estado bello cuyos personajes políticos dan mucho “mello”, como diría el Chiquidrácula.

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Miren ustedes que cada vez que desde Casa Aguayo salen declaraciones, me acuerdo del famosísimo Rubén Aguilar, que hacía las veces de tiro al blanco y vocero del presidente de las botas y bigotes Vicente Fox, y quien hizo célebre la frase: “lo que le presidente quiso decir…” Lo digo por la más reciente declaración que salió desde la mañanera, donde el gobernador, con todo y su peculiar estilo de dar declaraciones, restó importancia a las desapariciones en Puebla, asegurando que la mayoría son “ausencias voluntarias”.

Tal cual, dijo: “No califiquen una ausencia como una desaparición. La mayoría de las personas que se ausentan vuelven a regresar (sic) y la mayoría de las personas que se ausentan lo hacen voluntariamente”.

¡Qué tal! Y para atizarle, continuó: “Así como lo preguntas tal parece que estamos viviendo en un mundo de desaparecidos y que ya no aparecen ¿verdad? No, no, no es así. Créanme que no es así. Afortunadamente no vivimos así. Nomás quiero que me digan cuántos conocen ustedes en este momento de personas que están desaparecidas”.

No, pues ahora sí que tal parece que quieren manejar las mil 461 carpetas de investigación por personas no localizadas como el meme del perrito con cejas: “¿Por qué desapareciste? Por unos pe…”. Aclaramos que esa cifra la dio nada más y nada menos que el mismísimo fiscal Gilberto Higuera Bernal en su comparecencia en el Congreso.

Quizás sería prudente que alguien hiciera las veces de “Rubén Poblano” para decir: “lo que el gobernador quiso decir…” para no seguir abonando al desdén con el que muchas veces manejan la política social en la entidad. ¡Bueno! Nomás digo.

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La Fiscalía de Puebla vinculó a proceso al suspendido y caído en desgracias auditor Francisco Romero Serrano, por lo que en cualquier momento le podría caer el largo brazo de la ley con todo y voladora y sería detenido. Así que es momento de hacerle a “¿Y dónde está el audi?” porque lo más probable es que pase un tiempito en lo que lo encuentran, o en lo que saca sus ases bajo la manga y empina a uno que otro alto funcionario. Un jugador de la experiencia de Serrano seguro espera el momento de nivelar la balanza y negociar, pero para eso debe tener los pelos de la burra en la mano.

Será que sus fichas estén acomodadas en las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación le hizo al gobierno del estado de Puebla por presunto daño patrimonial de 407 millones 795 mil 405 pesos. Sólo el tiempo lo dirá.

Vecinos, vecinas, nos leemos mañana. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]