Por La Rascona*
Vecinos, vecinas, como dicen por ahí: no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, y aunque en Puebla esa realidad queda a medias debemos hablar de dos casos donde el actuar de las autoridades parece trabajar de manera sesgada. Miren ustedes, en el caso de la devolución del campus de la Universidad de las Américas todo parece indicar que el grupo que impulsó la rectoría de “El Jaguar” Ríos Piter quedó, como dice la chaviza, “payaso”, luego de que se ordenara entregar las instalaciones a la rectora Cecilia Anaya, quien ni tarda ni perezosa anunció que las actividades se retomarían el 28 de febrero. En este caso no cabe duda que la presión mediática y el apoyo de varios sectores de la sociedad presionaron para lo que a todas luces es un conflicto entre particulares -donde personajes con labores en el gobierno del estado jugaron un papel más que principal-, tuviera un final en el terreno académico, no así en el político y mucho menos en el legal. Aún quedan muchas dudas sobre la denuncia del dinero, del señalamiento mediático que se le hizo al entonces rector Luis Ernesto Derbez, de los señalamientos documentados sobre la intervención gubernamental en el conflicto, así como la participación de un exsenador como asesor legal en busca de inclinar la balanza. Las clases van pero las dudas se mantienen. ¿A poco ustedes, que son requetechismosos, no tienen ganas de saber más? De mientras, me contaron que el entripado que se armó en Casa Aguayo fue tal que hubo algunos osados que para mantener su estado de gracia dijeron que aguantarán un poquito más, algo que resultaba insostenible. ¡Vaya! Con esa calidad de asesores, que más bien son susurradores, se entienden muchas cosas, ¿no creen? * El otro tema es el de los estudiantes de medicina y un conductor de Uber asesinados hace dos años en Huejotzingo, un caso que removió las tripas y las conciencias de miles de la sociedad en general y de los estudiantes en particular, quienes salieron de la indiferencia para marchar por las calles a exigir justicia y seguridad. ¿Recuerdan las imágenes de la movilización donde marcharon alumnos de las universidades más importantes de la entidad y hasta de otros territorios? Ese caso, que curiosamente fue el último en el que trabajaron de forma coordinada el gobernador del estado y la entonces presidenta municipal Claudia Rivera, a quien por cierto una comisión de estudiantes pidió llevar las comisiones, pues sigue entrampado y sin resolverse. Así es, aún no hay sentencia condenatoria para los presuntos culpables, a quienes apañaron y les fincaron responsabilidades. Tal parece que la FGE está hecha bolas con el caso porque hay algunas cosas que no están cuadrando del todo. ¡Por cierto! De las negociaciones de las que hablo se creó en la capital un “corredor seguro”, ahí a un lado de la Facultad de Medicina de la BUAP, además de que se compraron esos Jeeps que se supone harían recorridos cerca de los campus universitarios pero a los que les tuvieron que asignar otras tareas porque casi luego luego de que se acordaran tales medidas cayó la pandemia y bueno, todos a sus casas. ¿Recuerdan que incluso el gobernador celebró el trabajo en la mesa de diálogo que tuvo la excalcaldesa? ¡Quién diría que luego la miraría como enemiga y entre ambos entramparían a la ciudadanía en ataques, defensas y contrataque! ¿Lo lamentable? Que ya son dos años y la justicia prometida aún no llega. Vecinos, vecinas, nos leemos el lunes. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |