| Hoy se cumplen 106 años de la muerte de José Luis Bello y González, uno de los coleccionistas más importantes del país Vidal Pineda FOTOS/RICARDO TAPIA Hoy se cumplen 106 años de la muerte de José Luis Bello y González, uno de los coleccionistas más importantes del país que dejó a la ciudad de Puebla, lugar en el que vivió hasta su muerte, un legado cultural y artístico que permite a la sociedad conocer una parte de la riqueza que existe en el mundo. El trabajo de Bello y González se ha visto reflejado en el museo que hoy lleva su nombre y que se ha convertido en un referente importante para la cultura poblana, de no haber sido por su exquisito gusto hoy estaríamos privados de conocer una colección que reúne más de tres mil piezas provenientes del continente europeo, asiático y americano. ¿Pero de dónde viene el arte del coleccionismo?, Guadalupe Bedolla Saldaña, directora del museo José Luis Bello y Zetina, coleccionista y nieto de Bellos y González, comento en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, que “el coleccionismo es una moda antigua que en Puebla se convirtió en un fenómeno durante el siglo 19 entre las personas adineradas que invirtieron su capital en coleccionar obras de arte”. La experta y encargada, al lado de un equipo de profesionales, de conservar el legado artístico de Bello y Zetina, mencionó que los inicios del coleccionismo en el estado mantiene una relación estrecha con los obispos Francisco Pablo Vázquez y Sánchez Vizcaíno y José Antonio Joaquín Pérez Martínez y Robles, quienes al consagrarse en Roma, cuando regresaron a Puebla traían piezas de artes importantes que dieron vida a colecciones exquisitas del siglo 19. Esta actividad, narra la entrevistada, fue adoptada por la sociedad poblana y sus integrantes, como Mariano Bello, quien en sí es el principal coleccionista de la ciudad que en honor a su padre funda, el 21 de julio de 1944 el Museo José Luis Bello y González, veracruzano que en vida se dedicó, de forma específica, a coleccionar pinturas religiosas. Bedolla Saldaña explica que el ambiente poblano característico del siglo 19 se puede reconocer en el hoy Museo José Luis Bello y Zetina, por lo que añade que el arte del coleccionismo tradicional que se vivió durante ese siglo es un ejemplo de la moda y la vida cotidiana de los poblanos, tanto por las casas en las que habitaban como por los objetos que utilizaban, “hoy sólo algunas casas existen y las colecciones desaparecieron. “El coleccionismo se debió de haber fomentando. Yo digo que todo mundo es coleccionista e invito a los niños a ser coleccionistas, lo importante es enseñarles a las personas el arte del coleccionismo, darle la importancia a las cosas a través de los datos que encierran. A todos los que empiezan a coleccionar les recomiendo que guarden las piezas, que hagan una ficha informativa con los datos generales, porque cuando uno hereda algo hay que contar la historia porque la historia le da el valor a las piezas”, culminó. |
