A pesar de no contar con los suficientes apoyos institucionales esta tradición se mantiene viva en Puebla Vidal PINEDA A pesar de no contar con los suficientes apoyos institucionales, la tradición de la tunería en Puebla crece a través de la aceptación y el reconocimiento del público. Lo anterior fue confirmado por Javier Mondragón, director y fundador de la Tuna de Santiago de Compostela de la Universidad Mesoamericana de Puebla, agrupación encargada de reunir a las tunas y estudiantinas de la ciudad durante el noveno Encuentro Municipal de tunas y Estudiantinas que se llevó a cabo el pasado 6 de julio en la Casa de la Cultura de esta ciudad. En entrevista con Mondragón, expresó que “El género de la tunería gusta en Puebla, el problema es que no hay apoyos por parte de la cultura, hay gente que no cree en las tunas y además hay tunas que son de mala fama y eso es lo que ha frenado esta situación, pero cuando la gente se entera de que hay un encuentro de tunas en puebla va, asiste. Cada una de las tunas tiene sus seguidores”. El músico e impulsor del encuentro que en esta ocasión logró la presencia de seis instituciones musicales de la ciudad, explicó que en cada edición municipal se ha logrado fortalecer y darle vida a la tradición de la tunería, además de propiciar que los grupos de Puebla se conozca y, por lo menos una vez en cada año, convivan en un mismo escenario. A lo anterior agregó que otra de las cosas importantes que se ha logrado es que los poblanos sepan que en la entidad existe esta tradición que se ha mantenido viva por el paso de los años. Sin embargo, el también gestor cultural reconoció que una de las cosas que ha alejado a las tunas de los espacios del arte han sido las “tunas de mala fama”, conocidas de esta manera porque la sociedad las ha tipificado como una agrupación de jóvenes bebedores y parranderos. Para Mondragón este hecho no sólo se da en las tunas y estudiantinas, sino en todas las agrupaciones en las que se trata con jóvenes, por desgracia esto es algo que se da más en este tipo de grupos, por lo que es complicado que las universidades adopten e impulsen una tuna. Aun con este panorama, el arte de la tunería se mantiene viva con agrupaciones como la Tuna Normalista del Bine, la Tuna Novata de la BUAP, la Tuna de la Universidad Salle de Puebla, la de la UDLAP, la Real Tuna Celestial y la Tuna de Santiago de Compostela.