Miércoles 11 Septiembre 2013
Los integrantes de la editorial publicaron libros hechos con las manos, con cajas que contuvieron huevos, chocolate, botellas y otros materiales  Vidal Pineda  Los nuevos títulos editados por el proyecto de creación literaria La Cleta Cartonera, fueron presentados en la Sala Fons de la Universidad de las Américas Puebla Gabriel Wolfson, catedrático de la Licenciatura en Literatura de la UDLAP fue el encargado de realizar la presentación de la segunda edición de los libros de la editora independiente integrada Marcela Bórquez, Alejandra Vergara, Héctor Rannauro y Carolina Cuevas. Destacó que en esta edición “el trabajo que han realizado los integrantes del proyecto es sumamente interesante ya que, a diferencia de las editoriales comerciales, el énfasis del libro no está focalizado en los autores, ni en la fotografía, sino en el contenido que es finalmente lo que el escritor desea dar a conocer. Cada uno de los títulos editado responde a la necesidad específica del contenido, tal es el caso del libro 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat, cuya edición fue realizada en 5 metros de papel donde se representan los textos para reforzar la idea”. “Cada uno de los libros que producimos está hecho a mano, todos son diferentes, desde el cartón con el que están empastados hasta la portada, pasando por el cosido y el doblado de las páginas. Son libros que contienen el mismo texto pero que son, cada uno, un objeto único” añadió, Alejandra Vergara. Los egresados UDLAP expresaron que quisieron realizar libros hechos con las manos, con cajas que contuvieron huevos, chocolate, botellas, pañales, galletas, frutas y electrodomésticos para que ahora contengan literatura. El proceso de selección y edición no es aleatorio ya que cuenta con un consejo editorial y no recibe recursos. Los libros estarán disponibles a partir de esta semana en Profética Casa de Lectura. Cabe señalar que el movimiento editorial cartonero nace en Argentina a raíz de la crisis de 2003, donde la gente recogía cartón para vender debido a la pobreza. Con el tiempo, artistas plásticos retomaron esas bases para crear arte y posteriormente se vio como un movimiento de apoyo a los escritores que no tenían la posibilidad de publicar en editoriales comerciales y optaron por fabricar libros en cartón y materiales reciclados, cuyas ventas contribuían a seguir editando a nuevos escritores de la zona.