El investigador José Luis Sagrero Castillo afirma que las manifestaciones autóctonas se encuentran relegadas Vidal PINEDA  Las comunidades indígenas, sus culturas y tradiciones han sido recudidas a solas expresiones folclóricas, por ello para José Luis Sagrero Castillo, titular del departamento de investigación del Colegio de Etnocoreología de la BUAP, expresó que sería importante “el reconocimiento a las condiciones y las problemáticas en las que vive la cultura indígena”. Entrevistado en el marco del primer Coloquio Nacional de Etnocoreología que inició este lunes, el especialista explicó a este diario que la situación de las comunidades y las culturas que mantienen viva las tradiciones es lamentable por la falta de atención que se tiene con ellas. Sagrero Castillo explicó que a pesar de los programas impulsados por el gobierno no existe una gran atención hacia las culturas autóctonas, incluso programas como el denominado Pueblo Mágico, no se acerca a las realdiades que existen en las poblaciones. “Con la formación de Pueblos Mágicos se ha creado una infraestructura que es importante para las comunidades pero en el fondo no se traduce un respaldo real a las comunidades sino a aquellos grupos que pueden ser el cliché de lo que se espera que sea lo folclórico, pero el respaldo de fondo a las prácticas culturales indígenas y mestizas no está”. Dicha desatención que llamó un problema histórico en México se debe a los paradigmas que ha creado la globalización y que nos hacen ver al “otro desde una perspectiva marginal y no nos damos cuenta de que hay otros como nosotros, nosotros somos los otros y finalmente nuestros padres formaron parte del mismo modelo, es un problema que se puede atacar bien si empezamos a generar carreras como esta (Etnocoreología) que permiten un planteamiento más vinculado con las comunidades”. Para el entrevistado, la razón por la que aún existen casos de discriminación a los indígenas en México es porque “no dedicamos más a los indios muertos que a los indios vivos, no hay una atención hacia la culturas indígenas más que como cliché para que salgan vestidos de quetzal y aparezcan dando vueltas. Hablamos de que realmente haya una vinculación y un reconocimiento de lo que aportan estas culturas a la mirada de lo que somos nosotros, es decir, tiene que haber un replanteamiento de nuestra mirada de la otredad para tratar de entender que somos muchas cosas gracias a estas culturas”. Sin embargo, es claro que las autoridades tratan de mostrar una postal folclórica de lo que realmente es la cultura indígena, o en sí las manifestaciones culturales que se mantienen en desequilibrio por la falta de espacios para su difusión. Sagrero Castillo tomó como otro ejemplo a los danzoneros de la ciudad, quienes hasta hoy no cuentan con un lugar que les permita bailar, “tienen que estar lidiando para tener un espacio en el Centro Histórico. Los mandaron al Paseo Bravo, un lugar donde se morían de calor. Dependen mucho de los avatares políticos, debe haber una atención por parte de la política cultural de esta ciudad y de todo el país, para resolver y respaldar a las culturas dancísticas y musicales”. Para solucionar el panorama de las culturas indígenas de México Sagrero Castillo explicó que se tiene que hacer un trabajo conjunto entre investigadores, estudiantes, la sociedad civil, los mismos indígenas y, sobre todo, los medios de comunicación “que permitan decirle a la gente que las culturas musicales y dancísticas están vivas y necesitan estar vinculadas con nosotros, démosle un lugar a nuestra cultura como parte de la cultura del país y el estado”. |
Las comunidades indígenas, sus culturas y tradiciones han sido recudidas a solas expresiones folclóricas, por ello para José Luis Sagrero Castillo, titular del departamento de investigación del Colegio de Etnocoreología de la BUAP, expresó que sería importante “el reconocimiento a las condiciones y las problemáticas en las que vive la cultura indígena”. Entrevistado en el marco del primer Coloquio Nacional de Etnocoreología que inició este lunes, el especialista explicó a este diario que la situación de las comunidades y las culturas que mantienen viva las tradiciones es lamentable por la falta de atención que se tiene con ellas. Sagrero Castillo explicó que a pesar de los programas impulsados por el gobierno no existe una gran atención hacia las culturas autóctonas, incluso programas como el denominado Pueblo Mágico, no se acerca a las realdiades que existen en las poblaciones. “Con la formación de Pueblos Mágicos se ha creado una infraestructura que es importante para las comunidades pero en el fondo no se traduce un respaldo real a las comunidades sino a aquellos grupos que pueden ser el cliché de lo que se espera que sea lo folclórico, pero el respaldo de fondo a las prácticas culturales indígenas y mestizas no está”. Dicha desatención que llamó un problema histórico en México se debe a los paradigmas que ha creado la globalización y que nos hacen ver al “otro desde una perspectiva marginal y no nos damos cuenta de que hay otros como nosotros, nosotros somos los otros y finalmente nuestros padres formaron parte del mismo modelo, es un problema que se puede atacar bien si empezamos a generar carreras como esta (Etnocoreología) que permiten un planteamiento más vinculado con las comunidades”. Para el entrevistado, la razón por la que aún existen casos de discriminación a los indígenas en México es porque “no dedicamos más a los indios muertos que a los indios vivos, no hay una atención hacia la culturas indígenas más que como cliché para que salgan vestidos de quetzal y aparezcan dando vueltas. Hablamos de que realmente haya una vinculación y un reconocimiento de lo que aportan estas culturas a la mirada de lo que somos nosotros, es decir, tiene que haber un replanteamiento de nuestra mirada de la otredad para tratar de entender que somos muchas cosas gracias a estas culturas”. Sin embargo, es claro que las autoridades tratan de mostrar una postal folclórica de lo que realmente es la cultura indígena, o en sí las manifestaciones culturales que se mantienen en desequilibrio por la falta de espacios para su difusión. Sagrero Castillo tomó como otro ejemplo a los danzoneros de la ciudad, quienes hasta hoy no cuentan con un lugar que les permita bailar, “tienen que estar lidiando para tener un espacio en el Centro Histórico. Los mandaron al Paseo Bravo, un lugar donde se morían de calor. Dependen mucho de los avatares políticos, debe haber una atención por parte de la política cultural de esta ciudad y de todo el país, para resolver y respaldar a las culturas dancísticas y musicales”. Para solucionar el panorama de las culturas indígenas de México Sagrero Castillo explicó que se tiene que hacer un trabajo conjunto entre investigadores, estudiantes, la sociedad civil, los mismos indígenas y, sobre todo, los medios de comunicación “que permitan decirle a la gente que las culturas musicales y dancísticas están vivas y necesitan estar vinculadas con nosotros, démosle un lugar a nuestra cultura como parte de la cultura del país y el estado”.