Lunes 19 Agosto 2013
La pugna es entre San Vicente Ferrer y el Comisariado Ejidal de esa zona, los últimos buscan apropiarse de los terrenos  Patricia FLORES PANTEÓN2TEHUACÁN. La inspectoría de San Vicente Ferrer se encuentra en pugna con el Comisariado Ejidal de esa zona, pues estos últimos buscan adueñarse de los dos panteones que existen en ese lugar, así como de una parcela escolar, todo tiene una extensión total de casi cuatro hectáreas, aunque han solicitado la intervención de la Procuraduría Agraria no ha habido respuesta de su parte para dirimir el conflicto. Jesús Fernando de la Luz Hernández, inspector auxiliar de San Vicente Ferrer, dijo que las áreas están dentro del ejido, pero uno de los panteones desde 1939 es parte de la inspectoría, mientras que el otro lo es desde 1969, pero a estas alturas es cuando el comisariado ha decidido quitárselos, pues buscan obtener un beneficio económico, lo que ya indignó a los habitantes de la inspectoría. Externo que cada panteón tiene una extensión de una hectárea, mientras que la parcela es parte de la telesecundaria, donde los muchachos hacen sus prácticas y una parte está dedicada a ser área verde, mencionó que estos espacios son necesarios porque la inspectoría está creciendo cada día más, recientemente se les ha dicho de forma extraoficial que se planea construir otro fraccionamiento, lo que supone mayores servicios. Dijo que para evitarse un conflicto entre la inspectoría y el comisariado han acudido ante la oficina de la Procuraduría Agraria en Tehuacán, pero hasta la fecha no les han dado una fecha para dirimir la situación, de seguir así se podrían manifestar ante esa instancia, pues es la encargada de poner orden y determinar a quién le corresponde la posesión de esos terrenos. Afirmó que con más de 17 mil habitantes en el polígono de San Vicente Ferrer, esos espacios son necesarios, pues si bien hay fraccionamientos debidamente planeados, también existen asentamientos irregulares, como la Colonia Paraíso de Jesús en sus distintas secciones, las cuales carecen de servicios básicos, aunque recientemente han iniciado la obra de drenaje en algunas calles, a un costo de tres millones de pesos por parte del municipio. Mencionó que en esa zona de cada 100 casas, por lo menos tres son de carrizos y plástico, pues se ha convertido en parte del cinturón de pobreza de la ciudad, donde se refugian migrantes de la región, lo mismo de la Sierra Negra, que de la Mixteca, por lo que el reclamar esos espacios para la inspectoría no son un capricho, sino una necesidad en beneficio de los pobladores.