Se trata de un programa piloto impulsado por instancias federales en urbes que deben afrontar emergencias por desastres naturales Carlos ROCHA En 18 ciudades de todo el país la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), aplicará un programa piloto denominado “ciudades resilientes”, que tiene el objetivo de preparar a las urbes para cualquier emergencia por desastre natural. En el caso del estado de Puebla, la Sedatu escogió a Atlixco debido a la cercanía que tiene con el volcán Popocatépetl, en activo, según explicó el viernes Armando Saldaña Flores, director general de Ordenamiento Territorial de la dependencia federal, al visitar el Pueblo Mágico. Para detonar el proyecto la Federación, en conjunto con el municipio, destinaron 1.5 millones de pesos para la elaboración de un Atlas de Riesgo y otros 800 mil pesos para crear la Guía de Resiliencia, la cual estará supervisada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su programa Hábitat. Como parte de estas labores, explicó el funcionario federal, se prohibirá la edificación de casas y zonas habitacionales en zonas geográficas de riesgo. De hecho, afirmó que el tema de construcción es el más puntual del programa. “No se puede permitir subsidio a la construcción de viviendas si no se tiene un Atlas de Riesgo. La instrucción es no construir más si no se tiene. Desde la Federación no se pueden autorizar subsidios donde no se deba construir”, reiteró durante una conferencia de prensa celebrada en Atlixco. Saldaña desglosó que la guía de resiliencia indica qué tan preparado está el municipio para solucionar los problemas ante un fenómeno natural, “te dice qué tan listo estás, cuál sería un plan B o más alternativas”, apuntó. Informó que la resiliencia es un concepto utilizado en ingeniería y en materia de sustentabilidad para explicar la capacidad de una ciudad para regresar a su estado normal luego de sufrir los impactos de un desastre natural. Hay más de 400 ciudades en el mundo que cuentan con este perfil, que además ha implicado políticas públicas para cambiar el diseño de la infraestructura y evitar mayores pérdidas ante una catástrofe. En el caso de México, las ciudades donde se aplicará este plan piloto son Ensenada, La Paz, Ciudad del Carmen, Tapachula, Ciudad Juárez, Manzanillo, Victoria de Durango, León de los Aldama, Acapulco, Puerto Vallarta, Tepic, Monterrey, Oaxaca, Atlixco, Playa del Carmen, Mazatlán y Aculco. |