Juana, de 28 años, también conocida como "La Peque" confesó desde su celda en Baja California que durante su tiempo con un grupo criminal tuvo relaciones con los cuerpos de las víctimas y bebió de su sangre. Asegura que en un inicio se sorprendía, pero pronto comenzó a sentirse emocionada por la violencia. "Me sentía emocionada por ello, me frotaba el líquido, casi bañándome con él. Incluso la bebí cuando ésta estaba tibia", señala. Medios de Baja California, como Denuncias, señalaron que la ahora convicta "insinuó" haber tenido relaciones sexuales con los cadáveres. Nacida en Hidalgo, se embarazó a la edad de 15 años por un hombre 20 años mayor que ella. Para poder alimentarse y cuidar a su hijo, comenzó a trabajar como prostituta, hasta que entró al mundo del narcotráfico. Empezó como "cuidadora", ya que avisaba a sus superiores cuando había presencia de Policía Federal o elementos de Ejército. Por ocho horas se colocaba en un punto y si fallaba, era amarrada y solamente le daban un taco para comer. Asegura que durante ese tiempo vio cosas desagradables, en un inicio, pero se fue acostumbrando a ello. Señaló que vio cómo hombres eran asesinados, dándoles golpes de martillo en la cabeza. Actualmente sigue esperando por sentencia. |