Prefieren tener para comer, que un juguete este 6 de enero Karina ÁLVAREZ SER NIÑO no garantiza tener un juguete para este Día de Reyes. Y es que aunque hay organizaciones civiles que hacen lo imposible para llevar un regalo a los menores de escasos recursos, no se puede abarcar toda la pobreza que invade a los menores y a sus padres. Actualmente, menores trabajan en las calles y avenidas de la ciudad poblana, a ellos les preocupa más sacar para comer, que tener un juguete. Es el caso de José, un menor de 12 años de edad que no va a la escuela, vende chicles en el Bulevar Atlixco, y asegura que no dejará de trabajar, ya que debe apoyar a sus papás. “Tengo mucho tiempo vendiendo, no sale tanto, pero pues me gano unos centavos. Los Reyes Magos no llegan a mi casa, tampoco Santa Claus, pero pues ni importa, porque yo sé que los Reyes y Santa son los papás y pues mis papás no tienen dinero”, platicó sólo por unos minutos, en cuanto pudo regresó a su labor diaria. Ese menor tiene muy clara la situación de su familia y de la vida, no se engaña y no lo engañan, sus padres le han enseñado la realidad y no se preocupa por tener juguetes, sino dinero. Su familia es poblana, rentan, tiene dos hermanos más pequeños; todos, papás e hijos trabajan para mantenerse. Entre las calles se observan a más menores como José, que juegan entre las banquetas, se divierten con algún vaso de plástico mientras se acercan a los carros para pedir una moneda. Este viernes los menores trabajadores de la calle seguirán con sus labores cotidianas, no pueden hacer otra cosa, así es su vida y están acostumbrados. El censo de personas en situación de calle que hiciera el DIF municipal, reveló que las edades entre las que se encuentran los menores en esta situación, van de los 12 a los 17 años, con un 56%, el 43% se ubica entre los 0 a los 11 años. Los porcentajes de las labores que realizan son: 47% de los menores son limpia parabrisas; 22% hacen comercio informal; 20% son sólo acompañantes de sus padres; 7 hacen otra cosa, y el 4% pide limosna. De ellos, el 81% está en la calle porque ayuda a la economía de su familia, 7% lo hacen por gusto y 3% porque dejaron de estudiar. |