Tras 20 años de trabajo, ni la enfermedad la aleja de sus pacientes Karina ÁLVAREZ  TRAS 20 años de servicio, la enfermera Guadalupe Martínez, fue ganadora del Premio Nacional de Enfermería. Ayer, un grupo de mujeres se distinguió claramente del resto: vestían traje y zapatos blancos, usaban suéter verde y cofia sobre el cabello, pero lo más curioso es que la mayor parte del tiempo usan ese atuendo, pues son las encargadas de cuidar a enfermos terminales y de salvar vidas. Son las enfermeras, las que trabajan varios turnos, las que prefieren a sus enfermos. Desde hace 20 años, Guadalupe Martínez López, una poblana enfermera, ha dedicado su vida a las personas ajenas, y dice sentirse orgullosa. Trabaja en la clínica de la comunidad Gabino Barreda, ubicada en el municipio de Tepexi de Rodríguez, al principio la gente no la quería, ahora se ha convertido en un personaje fundamental de la zona. “Fue muy difícil acercarme a la comunidad porque no querían saber de los servicios de salud, pero la paciencia gana, y poco a poco me fui involucrando y les fue interesando”, comenta. Ha enseñado a la población cómo cuidar su salud, a las mujeres las ha concientizado sobre sus cuidados y sobre las vacunas para sus hijos. Sin embargo, ahora enfrenta otro gran obstáculo en su vida: el cáncer. Desde hace unos meses sintió una bolita en un seno, cuando le hicieron los estudios descubrieron el cáncer. A pesar de su enfermedad, ella no ha dejado de trabajar, ahora tiene dos labores, primero cuidarse a ella misma, y en segundo lugar, no descuidar a sus pacientes. Está en tratamiento, va a sus sesiones de quimioterapia, no falla a ninguna cita. Su trayectoria profesional le ha dado varias satisfacciones personales, la más reciente es ser Premio Nacional de Enfermería. El miércoles, el presidente de la república, Felipe Calderón, le entregó su reconocimiento, que consistió en un automóvil nuevo, 100 mil pesos en efectivo y una placa que marca su trayectoria. Ayer, en Puebla, también le hicieron una ceremonia en su honor. Pero las quimioterapias han hecho reacción en su cuerpo, perdió el cabello, aunque no le importa, para eso hay pelucas. Y así llegó junto con sus compañeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla, a ser galardonada. La recibió el delegado federal del IMSS en la entidad, Francisco Fraile García, quien no sólo reconoció el trabajo de Guadalupe, sino de todas las enfermeras, mismas que ocupan una posición muy importante para el cuidado de los enfermos. |
TRAS 20 años de servicio, la enfermera Guadalupe Martínez, fue ganadora del Premio Nacional de Enfermería. Ayer, un grupo de mujeres se distinguió claramente del resto: vestían traje y zapatos blancos, usaban suéter verde y cofia sobre el cabello, pero lo más curioso es que la mayor parte del tiempo usan ese atuendo, pues son las encargadas de cuidar a enfermos terminales y de salvar vidas. Son las enfermeras, las que trabajan varios turnos, las que prefieren a sus enfermos. Desde hace 20 años, Guadalupe Martínez López, una poblana enfermera, ha dedicado su vida a las personas ajenas, y dice sentirse orgullosa. Trabaja en la clínica de la comunidad Gabino Barreda, ubicada en el municipio de Tepexi de Rodríguez, al principio la gente no la quería, ahora se ha convertido en un personaje fundamental de la zona. “Fue muy difícil acercarme a la comunidad porque no querían saber de los servicios de salud, pero la paciencia gana, y poco a poco me fui involucrando y les fue interesando”, comenta. Ha enseñado a la población cómo cuidar su salud, a las mujeres las ha concientizado sobre sus cuidados y sobre las vacunas para sus hijos. Sin embargo, ahora enfrenta otro gran obstáculo en su vida: el cáncer. Desde hace unos meses sintió una bolita en un seno, cuando le hicieron los estudios descubrieron el cáncer. A pesar de su enfermedad, ella no ha dejado de trabajar, ahora tiene dos labores, primero cuidarse a ella misma, y en segundo lugar, no descuidar a sus pacientes. Está en tratamiento, va a sus sesiones de quimioterapia, no falla a ninguna cita. Su trayectoria profesional le ha dado varias satisfacciones personales, la más reciente es ser Premio Nacional de Enfermería. El miércoles, el presidente de la república, Felipe Calderón, le entregó su reconocimiento, que consistió en un automóvil nuevo, 100 mil pesos en efectivo y una placa que marca su trayectoria. Ayer, en Puebla, también le hicieron una ceremonia en su honor. Pero las quimioterapias han hecho reacción en su cuerpo, perdió el cabello, aunque no le importa, para eso hay pelucas. Y así llegó junto con sus compañeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla, a ser galardonada. La recibió el delegado federal del IMSS en la entidad, Francisco Fraile García, quien no sólo reconoció el trabajo de Guadalupe, sino de todas las enfermeras, mismas que ocupan una posición muy importante para el cuidado de los enfermos.