Miércoles 18 Enero 2012
Carlos Poblano intentó escapar del Cereso de Cholula justo el día que terminaba su condena. Se dice que pretendía mantenerse tras las rejas.  Víctor HERNÁNDEZ Fueron 51 días los que tuvieron que transcurrir para que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Pedro Cholula volviera a ser noticia. Ayer en la mañana, propios y extraños se alarmaron al ver que las calles aledañas al reclusorio estaban cerradas y los policías municipales y estatales corrían de un lado a otro. De manera por demás peculiar, un interno intentó darse a la fuga, pero los custodios se lo impidieron. Aproximadamente a las 7:45 horas, el interno Carlos Enrique Poblano Olivares, de 32 años de edad, comenzó a escalar uno de los muros con las manos, sin utilizar una cuerda siquiera. No había llegado ni a los dos metros de altura, cuando personal de Seguridad y Custodia se percató de la situación y le dio la orden de que se bajara. Poblano Olivares desobedeció y como pudo, continuó escalando. Fue entonces que los custodios procedieron, lo bajaron y lo trasladaron a su celda, dándole aviso a quien quedó como encargado de despacho de la Dirección del Penal, Rómulo Ramírez Huerta, y éste a su vez al Ministerio Público. Nunca salió de la cárcel, como algunas versiones lo afirmaban el día de ayer; sin embargo, sí se implementó una fuerte movilización de policías en el perímetro que comprende la Avenida Hidalgo, 3 Poniente, y las calles 7 y 9 Norte, una que vez que se hizo sonar la alarma. Lo que llamó la atención a las autoridades y que ya es objeto de investigación son las circunstancias en las que ocurrió el intento de fuga, pues se tenía previsto que este martes, Carlos Enrique saliera de prisión, al haber concluido con la condena que le fijó el juez de San Pedro Cholula, como responsable de robo calificado. Los antecedentes son que Poblano Olivares ingresó a dicho reclusorio en 2009 por ataques peligrosos y contra servidores públicos, pues trascendió que al encontrarse alcoholizado agredió a elementos de la Policía Municipal que lo iban a poner a disposición del Juzgado Calificador por escandalizar en vía pública. El 2 de marzo de 2010 volvió a ingresar por robo calificado, siendo sentenciado a cuatro años de cárcel; sin embargo, su abogado –de oficio- apeló la sentencia y logró que la misma se redujera a sólo un año, 10 meses y 15 días, que concluía precisamente ayer. El Ministerio Público tomó conocimiento del incidente y recabó la declaración no sólo del probable responsable, sino también del personal de Seguridad y Custodia, lo que se desconoce aún es si Enrique Poblano intentó darse a la fuga, desesperado por abandonar la cárcel, o si lo hizo para no salir de ella. Cabe señalar que lo anterior ocurrió a 51 días de que se registrara la fuga de 11 peligrosos reos (el 27 de noviembre) de dicho penal, lo que derivó en la detención del director del reclusorio, el director y de seis custodios que estuvieron coludidos con los aún prófugos de la justicia.