Jueves 26 Enero 2012
Se manifestaron en la zona de Angelópolis, frente al Poder Judicial de la Federación Pilar BRAVO PARA OPONERSE a los descuentos de nómina que les hace el gobierno por el pago de las cuotas al ISSSTEP, que son del orden del 11% de sus salarios, los maestros del sistema estatal de educación anunciaron su rechazo a las modificaciones de la ley de seguridad social. Maestros disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 51 señalaron que buscaron el apoyo jurídico para interponer amparos ante la decisión del Congreso, del gobierno y del ISSSTEP de cambiar la ley sin tomar en cuenta a los trabajadores, que son quienes pagan las cuotas. Los maestros de la coordinadora magisterial acudieron ayer a realizar una movilización a las inmediaciones del Poder Judicial de la Federación en la zona de Angelópolis, donde a través del maestro Miguel Guerra, dieron a conocer su inconformidad no sólo con el sistema de descuentos, sino de pensiones, que obligará a los trabajadores a tener 65 años de edad para solicitar jubilación y esperarse otros cinco para que les den respuesta. Ayer, inició una campaña para acudir a los juzgados federales para interponer un amparo colectivo para un primer paquete de 180 personas que representarán a mil 800 trabajadores de la educación que no están de acuerdo con los descuentos que se les comenzará aplicar. Además hay otros trabajadores del gobierno estatal, que ante la falta de apoyo y representatividad del Sindicato de Burócratas, han externado que están inconformes con la reforma a la ley del ISSSTEP que realizó el Congreso a fin del año pasado. Los salarios del gobierno del estado en lugar de recibir aumentos tienen que sufrir más descuentos, las cuotas ahora se elevaron tanto a los maestros como a los burócratas que deberán aportar al instituto. El Sistema Estatal de Salud el 11% de sus ingresos, lo que representa una afectación, pero además de tener un deficiente servicio. En la protesta que llevaron a cabo los trabajadores de la educación se sumaron en Ciudad Judicial, trabajadores de salud y de áreas administrativas. A pesar de que se colocaron carros de sonido, los maestros no fueron retirados por la policía, pero estuvieron vigilados de que no hicieran pintas o atropellos a las instalaciones.