Sábado 11 Febrero 2012
Manzanilla Prieto, reveló que estuvo enterado de la acción jurídica que llevaría a cabo la comuna poblana Miguel HERNÁNDEZ EL GOBIERNO del estado calificó como normal y obligatorio que el ayuntamiento de Puebla interpusiera una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el conflicto de límites territoriales con San Andrés Cholula, ya que debe defender su territorio. No obstante, la administración morenovallista subrayó que hay voluntad de los ediles de ambas poblaciones para buscar un acuerdo, pero que está en manos del Congreso del Estado definir una solución a este conflicto. El secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, reveló que estuvo enterado de la acción jurídica que llevaría a cabo la comuna poblana por decisión de su cabildo. Asimismo, exhortó a los ayuntamientos en conflictos a que definan la parte de límites territoriales. Dejó en claro que la medida legal ante el máximo tribunal del país no es una medida de presión, sino una actitud de responsabilidad que toma el cabildo poblano, el síndico y el alcalde, pues -insistió- debe defender lo que son derechos de los habitantes de la capital. Con respecto a San Andrés, su postura es una cuestión de límites distinta, que al final debe dirimirse en un acuerdo inicial entre ambas poblaciones y darle paso al Congreso local, que evalúe y tome una definición. Manzanilla Prieto descartó que se genere una pugna entre ambas demarcaciones, pues el edil capitalino hace lo que marca su cabildo. Asimismo, dijo que este asunto se ha evitado tocar por los congresos locales en turno, “llevamos 50 años en esto y la bolita se la han pasado unos a otros y ahora va la controversia constitucional que la Suprema Corte regresará al Congreso, y así pasarán otros 50 años, de eso ni duda cabe”. Al ser cuestionado si debe influir que sean los ediles poblano y sanandreseño emanados del Partido Acción Nacional para lograr un acuerdo, respondió que la controversia constitucional realizada por Rivera Pérez no tenía modo de evitarse, pues estaban obligados a hacerlo.