Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Jalisco, San Luis Potosí y Zacatecas dependan de estos ingresos Karina FERNÁNDEZ  LA FALTA de empleos bien remunerados, así como de oportunidades de acceso a una educación de calidad, servicios de salud adecuados y vivienda digna, son los factores principales del por qué Puebla se ubica dentro de los cuatro estados en el país con mayor número de emigrantes y dependencia a los envíos de remesas. De acuerdo al estudio “Mayor dinamismo en los ingresos por remesas durante 2011”, realizado por la consultoría Aregional, es preocupante que las zonas marginadas de los estados antes mencionados presenten gran dependencia hacia estos recursos y que con su disminución, los índices de pobreza tiendan a incrementarse. A nivel nacional, el año pasado las remesas crecieron 6.9%, significando 22 mil 730 millones de dólares enviados a las familias mexicanas. De esta cifra, el 6.44% (mil 465.1 millones de dólares) tuvieron como destino a la Angelópolis, que en comparación con 2010, registró una caída del 0.1%. Aun con ello, Puebla compartió con Michoacán, Guerrero, Guanajuato y Oaxaca los lugares con la mayor captación de remesas durante el año anterior; no obstante, fueron los estados en los que los índices de pobreza se incrementaron por la caída de remesas, resultado de la crisis financiera de 2008 y la aprobación de leyes anti-inmigrantes en Estados Unidos. “La caída en la captación de remesas fue uno de los principales factores del incremento de la pobreza en los municipios y comunidades más marginadas (…) Las políticas anti-inmigrantes de los estados como Alabama, Arizona, Georgia, Indiana, Missouri, Texas y Utah, han desincentivado la presencia de trabajadores migrantes”, refiere el estudio. La consultoría Aregional consideró que el hecho de que gran parte de las comunidades marginadas de estados como Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Jalisco, San Luis Potosí y Zacatecas dependan de los ingresos por remesas es muy grave; y urgió a los tres niveles de gobierno a generar las políticas públicas necesarias para mejorar su situación. “Se requieren urgentemente políticas públicas coordinadas con el sector privado, que cristalicen en un plan de desarrollo con proyectos económica y ecológicamente sustentables de inversión productivos, en los sectores con mayor potencial de crecimiento en el país. Estos deben generar empleos suficientes para arraigar a nuestros trabajadores en sus respectivos estados”, sentenció. |
LA FALTA de empleos bien remunerados, así como de oportunidades de acceso a una educación de calidad, servicios de salud adecuados y vivienda digna, son los factores principales del por qué Puebla se ubica dentro de los cuatro estados en el país con mayor número de emigrantes y dependencia a los envíos de remesas. De acuerdo al estudio “Mayor dinamismo en los ingresos por remesas durante 2011”, realizado por la consultoría Aregional, es preocupante que las zonas marginadas de los estados antes mencionados presenten gran dependencia hacia estos recursos y que con su disminución, los índices de pobreza tiendan a incrementarse. A nivel nacional, el año pasado las remesas crecieron 6.9%, significando 22 mil 730 millones de dólares enviados a las familias mexicanas. De esta cifra, el 6.44% (mil 465.1 millones de dólares) tuvieron como destino a la Angelópolis, que en comparación con 2010, registró una caída del 0.1%. Aun con ello, Puebla compartió con Michoacán, Guerrero, Guanajuato y Oaxaca los lugares con la mayor captación de remesas durante el año anterior; no obstante, fueron los estados en los que los índices de pobreza se incrementaron por la caída de remesas, resultado de la crisis financiera de 2008 y la aprobación de leyes anti-inmigrantes en Estados Unidos. “La caída en la captación de remesas fue uno de los principales factores del incremento de la pobreza en los municipios y comunidades más marginadas (…) Las políticas anti-inmigrantes de los estados como Alabama, Arizona, Georgia, Indiana, Missouri, Texas y Utah, han desincentivado la presencia de trabajadores migrantes”, refiere el estudio. La consultoría Aregional consideró que el hecho de que gran parte de las comunidades marginadas de estados como Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Jalisco, San Luis Potosí y Zacatecas dependan de los ingresos por remesas es muy grave; y urgió a los tres niveles de gobierno a generar las políticas públicas necesarias para mejorar su situación. “Se requieren urgentemente políticas públicas coordinadas con el sector privado, que cristalicen en un plan de desarrollo con proyectos económica y ecológicamente sustentables de inversión productivos, en los sectores con mayor potencial de crecimiento en el país. Estos deben generar empleos suficientes para arraigar a nuestros trabajadores en sus respectivos estados”, sentenció.