Los operadores de los camiones recolectores no separan la basura y de nada sirve apartar lo orgánico de lo inorgánico Mónica VENTOSA LOS PROGRAMAS ciudadanos de reciclaje en Puebla han fracasado, por lo que el destino y tratamiento de los desechos sólidos siguen siendo uno de los principales problemas en la ciudad, debido a que todo se envía por igual al relleno sanitario. Y es que el esfuerzo de organismos no gubernamentales, junto con autoridades no ha rendido frutos. Laura Saut Niño, integrante de la organización Vecinos Unidos por el Bienestar de San Manuel, explicó que la colonia fue tomada, hace dos años, como el lugar piloto para poner en marcha un programa de reciclaje. El objetivo era que la gente separara la basura en orgánica y no orgánica. Los días martes y sábado pasaría el camión del Servicio de Limpia para llevárselos y los sábados pasaría por el resto de los derechos. Sin embargo, los vecinos comenzaron a notar que todo iba para un mismo destino y los trabajadores de la basura no realizaban la separación, ya que subían en la unidad todas las bolsas sin importar de lo que se tratara. Esto desalentó a mucha gente, que junto con aquellos que nunca quisieron integrarse al mismo, comenzaron a dejar la basura en las mismas condiciones en lo que lo hacen el resto de las colonias. Hoy en día, sólo unas cuentas personas mantienen esta costumbre, a pesar de que no hay una separación real en los contenedores y los camiones, pero “la ventaja es que esta basura va lavada y no contamina tanto”, dijo. En entrevista, Laura Saut reconoció que es difícil cambiar los hábitos de la gente por lo que consideró necesario que se trabaje en la educación de los ciudadanos en donde se les enseñe los beneficios que representa separar los desechos. “Es como un ahorro, tu compras cosas que puedes reutilizar o venderlas y así ganas dinero, además de que no se emanan tantos gases al medio ambiente, además, pocos saben que las servilletas pueden ponerse en lo orgánico”, agregó. Finalmente, indicó que algunas instituciones han intentado poner centros de reciclaje, como es el Instituto Oriente, ubicado en esta colonia, pero por ahora está cerrado al público, ya que sólo es para los padres de hijos que van a esta institución. El problema Cada día, en la Angelópolis se generan mil 600 toneladas de basura, que son recogidas por personal de la empresa Rellenos Sanitarios S.A. (Resa), que ha sido fuertemente criticada por la regidora Verónica Mastretta, quien advirtió que de no regularizarse la situación del Relleno Sanitario, a cargo de esta misma firma, perdería la concesión. Incluso, el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Carlos Albicker Albicker indicó en entrevista que ninguno de los 22 rellenos sanitarios de la entidad cumple al 100% con la norma 083. Y el problema sigue en aumento, toda vez que si no se cuenta con una opción para separar los artículos que pueden reciclarse, hay mucho material que se queda por años en este lugar y tardará cientos de años en desaparecer. En el caso particular de Puebla, se anunció un segundo procedimiento por el manejo incorrecto de los desechos en contra de Resa, ya que se había detectado riesgo en el manejo de los desechos sólidos. Es por ello que el secretario del Medio Ambiente municipal, Alejandro Fabre Bandini, informó que en breve se iniciará con la construcción de la celda B del Relleno Sanitario de Chiltepeque, ubicado al oriente de la capital del estado. El objetivo es que se cuente con más espacio para el depósito de la basura, ya que desde hace seis años se ha advertido de la falta de lugar para seguir llevando todos los desechos de la ciudad a este sitio. El funcionario comentó que se aplicará una inversión de 4 millones 261 mil pesos. Este proyecto, dijo, considera en una primera etapa el depósito de 1.2 toneladas de basura durante los próximos cuatro años. Sin embargo, el objetivo es que se cuente con espacio suficiente para la próxima década, de tal modo que se trabajará poco a poco para habilitar las 18 hectáreas que se tienen consideradas para este proyecto, en donde caben hasta 7 mil toneladas. Además, se aplicarán recursos para colocar un sistema de impermeabilización para que no haya filtraciones que pongan en riesgo a quienes habitan en la zona, por la filtración de líquidos tóxicos al subsuelo. Trabajan en solución Con el objetivo de solucionar un poco esta situación, y evitar que todos los desechos que pueden reutilizarse sean enviados al camión, la comuna puso en marcha el programa “Al Piso No, Recolectores Voluntarios” a través del cual se les dota de uniforme y apoyo a los “pepenadores” que hay en la ciudad. Alejandro Fabre, recordó que dicho programa se puso en marcha el año pasado en donde se les ofreció incluso credenciales, casacas y el apoyo del programa de Seguro Popular. En total, se inició con 700 trabajadores de la basura que recorren las calles y se llevan, de forma ordenada, latas, papel, plástico y otras cosas que pueden usarse de nueva cuenta y que son vendidas a algunas empresas que se dedican a ello. De este modo, comentó, se reciclan hasta 14 toneladas de artículos en la ciudad, que de otro modo terminan en los botes de basura y son llevados por los camiones al relleno, sin que se les saque provecho. |