** La Policía estatal liberó la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros, donde desde hace 46 días permanecía un plantón; el salado oficial: 21 personas detenidas Lidchy HERNÁNDEZ / Corresponsal  IZÚCAR DE Matamoros.- Eran las 3 horas, cuando alrededor de 150 elementos de la Policía Estatal sorprendieron a cerca de 100 personas, integrantes del Movimiento Ciudadano, que desde hace 46 días mantenían tomado el edificio de Casa Colorada, sede de la presidencia municipal del municipio izucarense, así como también el inmueble del expalacio, tomado desde el pasado martes. Los manifestantes, quienes habían colocado dos lonas en las que exigían la salida del edil Caros Gordillo Ramírez, intentaron defenderse con machetes, palos y piedras, pero los policías reaccionaron y lograron el aseguramiento de 21 sujetos; entre ellos, seis menores de edad. A escaso tiempo de haber desalojado al grupo de manifestantes, el director de Comunicación Social municipal, Héctor Jesús Pérez, dio a conocer que los inmuebles habían sido recuperados sin ningún tipo de violencia y confirmó que había detenidos, pero los detalles los daría más tarde el Ministerio Público. Ante la negativa de Gordillo de hablar con la prensa, el secretario emitió información a las pocas personas que quedaban en el lugar, con respecto a que era posible que la Comuna efectuara una reingeniería para mejorar el servicio y confirmaba que el director de Seguridad Pública, Teodoro Jorge Briones Muñoz, destituido por sus propios elementos, podría ser removido. Mientras tanto el munícipe caminaba de un lado a otro, con un toque de victoria en su mirada, pero también se vía nervioso. Dos horas y media después del desalojo, alrededor de las 5:30 horas, el secretario de Seguridad Pública (SSP) estatal, Ardelio Vargas Fosado, arribó a la calle Comonfort, esquina Ayuntamiento Norte, ubicación del palacio municipal, custodiado por un grupo cinco de guaruras. Ahí, entabló una breve charla con Carlos Gordillo y representantes de la Secretaría de Gobernación federal, para luego dirigirse al Ministerio Público. Visiblemente cansados En ese lapso, los elementos de la Policía Estatal, visiblemente cansados, aprovecharon para dormir recargados en los muros de Casa Colorada y el expalacio municipal, pues desde el martes pasado custodiaban el lugar las 24 horas del día. A las 6:00 horas, trabajadores de servicios públicos realizaban a toda prisa las labores de limpieza en ambos inmuebles, pues tenían indicaciones de que todo estuviera listo para el ingreso de los trabajadores de la Comuna. Poco a poco, el sol comenzó a iluminar el centro de la ciudad; cientos de curiosos, entre jóvenes y niños, quienes junto con sus padres se dirigían a la escuela, no podían evitar mirar con asombro y desconfianza a los hombres que, con equipo antimotín, custodiaban la sede del palacio municipal. Hasta esta hora, del grupo de inconformes desalojados, no se sabía nada. A las 8:30 horas, los empleados municipales empezaron a llegar y a poner en orden sus respectivas áreas de trabajo, pues durante el tiempo que estuvieron tomados los inmuebles, se vieron obligados a laborar en una sede alterna. Fue hasta las 9 horas, seis horas después de liberadas las instalaciones, que Vargas Fosado confirmaba que había 21 detenidos -algunos provenientes de Ixtapaluca, Estado de México, e Iztapalapa, delegación del Distrito Federal- quienes habían declarado que les pagan de 100 a 150 pesos por día, para mantener tomada Casa Colorada y habían revelado el nombre del responsable; sin embargo, el secretario de Seguridad Pública no lo quiso dar a conocer, sólo dijo que era un sujeto de Apatzingán, Michoacán. |
IZÚCAR DE Matamoros.- Eran las 3 horas, cuando alrededor de 150 elementos de la Policía Estatal sorprendieron a cerca de 100 personas, integrantes del Movimiento Ciudadano, que desde hace 46 días mantenían tomado el edificio de Casa Colorada, sede de la presidencia municipal del municipio izucarense, así como también el inmueble del expalacio, tomado desde el pasado martes. Los manifestantes, quienes habían colocado dos lonas en las que exigían la salida del edil Caros Gordillo Ramírez, intentaron defenderse con machetes, palos y piedras, pero los policías reaccionaron y lograron el aseguramiento de 21 sujetos; entre ellos, seis menores de edad. A escaso tiempo de haber desalojado al grupo de manifestantes, el director de Comunicación Social municipal, Héctor Jesús Pérez, dio a conocer que los inmuebles habían sido recuperados sin ningún tipo de violencia y confirmó que había detenidos, pero los detalles los daría más tarde el Ministerio Público. Ante la negativa de Gordillo de hablar con la prensa, el secretario emitió información a las pocas personas que quedaban en el lugar, con respecto a que era posible que la Comuna efectuara una reingeniería para mejorar el servicio y confirmaba que el director de Seguridad Pública, Teodoro Jorge Briones Muñoz, destituido por sus propios elementos, podría ser removido. Mientras tanto el munícipe caminaba de un lado a otro, con un toque de victoria en su mirada, pero también se vía nervioso. Dos horas y media después del desalojo, alrededor de las 5:30 horas, el secretario de Seguridad Pública (SSP) estatal, Ardelio Vargas Fosado, arribó a la calle Comonfort, esquina Ayuntamiento Norte, ubicación del palacio municipal, custodiado por un grupo cinco de guaruras. Ahí, entabló una breve charla con Carlos Gordillo y representantes de la Secretaría de Gobernación federal, para luego dirigirse al Ministerio Público. Visiblemente cansados En ese lapso, los elementos de la Policía Estatal, visiblemente cansados, aprovecharon para dormir recargados en los muros de Casa Colorada y el expalacio municipal, pues desde el martes pasado custodiaban el lugar las 24 horas del día. A las 6:00 horas, trabajadores de servicios públicos realizaban a toda prisa las labores de limpieza en ambos inmuebles, pues tenían indicaciones de que todo estuviera listo para el ingreso de los trabajadores de la Comuna. Poco a poco, el sol comenzó a iluminar el centro de la ciudad; cientos de curiosos, entre jóvenes y niños, quienes junto con sus padres se dirigían a la escuela, no podían evitar mirar con asombro y desconfianza a los hombres que, con equipo antimotín, custodiaban la sede del palacio municipal. Hasta esta hora, del grupo de inconformes desalojados, no se sabía nada. A las 8:30 horas, los empleados municipales empezaron a llegar y a poner en orden sus respectivas áreas de trabajo, pues durante el tiempo que estuvieron tomados los inmuebles, se vieron obligados a laborar en una sede alterna. Fue hasta las 9 horas, seis horas después de liberadas las instalaciones, que Vargas Fosado confirmaba que había 21 detenidos -algunos provenientes de Ixtapaluca, Estado de México, e Iztapalapa, delegación del Distrito Federal- quienes habían declarado que les pagan de 100 a 150 pesos por día, para mantener tomada Casa Colorada y habían revelado el nombre del responsable; sin embargo, el secretario de Seguridad Pública no lo quiso dar a conocer, sólo dijo que era un sujeto de Apatzingán, Michoacán.