| Organismo turístico sugiere no caer en el engaño de los tiempos compartidos Miguel HERNÁNDEZ Gabriela Martínez acostumbra viajar cada año con su familia a la playa; por esto, compró un tiempo compartido en Cancún el pasado año de 2010. Con un departamento para ocho personas en la playa del Estado de Quintana Roo, pensó que ahorraría, ya que lo pagaría a mensualidades con tarjeta bancaria; sin embargo, la agencia de viajes con la que contrató, cobró la suma total en una sola exhibición –alrededor de 72 mil pesos. Además de esto, a la fecha Gabriela no lo ha podido utilizar y tampoco tiene de vuelta su dinero. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la entidad, atiende éste y otros casos similares. Durante 2011 se presentaron 41 quejas; hasta marzo del presente año, han registrado 20; 13 de ellas contra Club Design & Travel, cuya razón social es Comercializadora Travel Collection S.A. de C.V. A la empresa anterior se suman Vacation World de México, Impulsora de Vacaciones Fiesta y Vacation Class. La vicepresidenta de Agencias de Viajes de la Federación Turística, Laura Rivera Lazcano, sugiere a las familias no contratar tiempos compartidos. Aunque existen los hoteles con los servicios ofertados, se ponen demasiadas trabas para no cumplir el contrato; sólo son estafas, comenta. Agencias de viajes no afiliadas a asociación alguna, se presentan como promotoras de cadenas hoteleras en destinos playeros y ofrecen los famosos tiempos compartidos a precios más baratos que cualquier paquete. En la capital poblana, principalmente se ofrecen como destinos de estos programas las playas de Los Cabos y Cancún, comenta Rivera Lazcano. Los precios oscilan entre los 100 mil y 128 mil pesos, aseguran el derecho a 20 viajes por diez años, sólo incluyen hospedaje; la transportación corre por cuenta del viajero. El modus operandi de las agencias es, vía telefónica, contactar a cuentahabientes e informarles, a nombre de una institución bancaria, que han ganado un viaje o cualquier otro premio por el uso de sus tarjetas de crédito; para reclamarlo, tienen que presentarse en un hotel o un salón de eventos sociales. Una de las constantes con estas empresas turísticas es el cobro en una sola exhibición del paquete, sin previo aviso al consumidor, detalló. Abundó que, después de un desayuno, ejecutivos presentan el servicio y ofertan la membrecía entre los asistentes, el precio de la misma comienza elevado y, durante la negociación, lo hacen más accesible para convencer al consumidor; finalmente, piden pagar con tarjeta de crédito, jamás aceptan efectivo. “Lo más recomendable, es que compren paquetes de viaje con empresas afiliadas. Por ejemplo, ir a Los Cabos vale 7 mil pesos por persona, todo incluido por tres días y dos noches; y a Cancún, se pueden encontrar ofertas hasta de 5 mil pesos en temporada baja, para el mismo tiempo de estancia”, comenta. Gabriela intentó recuperar su inversión a través de la Profeco, pero el burocratismo la orilló a presentar una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia, acusó fraude contra Travel Solutions, empresa de la que desconoce su paradero. De acuerdo a la instancia federal, un consumidor, en caso de efectuar un pago inicial, cuenta con cinco días hábiles después de haber firmado el contrato para exigir la devolución del dinero, aunque las agencias de viajes alargan los tiempos para no reembolsar el dinero en el tiempo estipulado. |