03 Junio 2012
Productores piden misma atención que pasada administración a Gobierno del Estado Ante disminución en demanda, se convierten en productores de autoconsumo Miguel HERNÁNDEZ La introducción de leche en polvo, la falta de apoyos gubernamentales y el paro de los tres centros de acopio desde 2011, tiene a productores ganaderos preocupados por no saber cómo hacer frente a la difícil situación que atraviesan y ha repercutido en disminuir los empleos en un 40 por ciento y bajar los salarios casi a la mitad, dijo el presidente de la Unión Ganadera Regional del Estado, Bernardo Minutti Castro. Desde el cambio de gobierno estatal, en febrero de 2011, no han tenido contacto ni respuesta a sus peticiones por parte del titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Pedro Adalberto González Hernández, ya que la postura de la autoridad es no trabajar con las organizaciones. Entrevistado por El Popular, diario imparcial de Puebla, el representante mencionó como la preocupación inmediata del sector es la falta de funcionamiento de los centros de acopio de leche, ubicados en los municipios de Atoyatempan y San Salvador El Seco, y la localidad de Mira Valle, debido a la falta de maquinaria y vehículos, a pesar de ser lugares importantes para distribuir 90 mil litros diarios de leche a otros puntos del estado; la falta de los espacios les lleva a malbaratar su producción con intermediarios para no perder. En su construcción, las instalaciones costaron entre 6 y 8 millones de pesos en 2009, cada una; fueron paradas con el cambio de gobierno, al quitarles maquinaria y sustituirles unidades móviles con usadas, sin explicación, a la fecha, luego de varios oficios. Jorge González Carreón, presidente de la Asociación Ganadera de la región de Oriental, señaló a la importación de leche en polvo de Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Irlanda y Perú, como la responsable del abaratamiento en el costo de la producción láctea en todo el país, la política, beneficia al sector extranjero en detrimento del nacional, acusó. Los quesos en México son hechos con grasa vegetal, cuyo kilo oscila los 52 pesos; hacer uno con leche bronca costaría 82 pesos, lo cual no conviene a los productores de estos alimentos, apuntó el productor. El rechazo a comprarles su materia prima ha agudizado la crisis en el sector, ocasionando, desde hace más de una década, el cierre de ranchos importantes en su región, al menos 20. Minutti Castro y González Carreón, coincidieron en rechazar la desaparición de esta actividad, pues se mantiene en el noveno lugar nacional, produjo 405 millones de litros anuales en 2011, aunque no se refleja en los ingresos; la venden al precio que determinan los intermediarios. Los sueldos que antes eran de mil 500 pesos semanales se redujeron a 800 pesos. La actividad pasó de generar empleos a sólo ocupar el personal necesario e incluso crear empresas exclusivamente familiares para sacar adelante la producción; en pequeños establos, ha pasado a ser para autoconsumo, además de elaborar productos para su venta. Pidieron apertura al titular de la Secretaría de Desarrollo Rural para trabajar con las organizaciones; desde su oficina no conocerá ni atenderá los problemas o necesidades de los productores agrícolas y ganaderos, además de señala mayor apoyo en la pasada administración.