Pilar BRAVO En 38 municipios de Puebla y Tlaxcala, la cuarta zona metropolitana del país, las autoridades municipales harán frente común para evitar el desquiciamiento de la capital poblana; reconocen como los temas de más rigor a enfrentar de inmediato son agua y transporte. Esto se dijo ayer en las conclusiones del Taller Internacional de Urbanismo, “Metropolización y Centro Histórico” donde participó la empresa francesa Les Atliers y, durante dos semanas, intervinieron 24 especialistas. Ni el Presidente Municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ni el Secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, presentaron un plan concreto, porque apenas iniciarán su elaboración para poner en práctica una política de largo plazo, aunque hicieron cuatro propuestas para solucionar problemas de la capital. Las conclusiones revelan como temas de la sociedad: vivienda, espacio público, movilidad, paisaje natural y sustentabilidad; durante el taller se estudió la mancha urbana y colindancias con 38 municipios de la cuarta zona metropolitana; 18 de Puebla y 20 de Tlaxcala. A decir de las autoridades, en adelante es necesario detener el crecimiento horizontal en esos municipios; proponen privilegiar la construcción vertical y mantener las unidades agrícolas; tienen la intención de respetar el entorno. El alcalde poblano, propuso dotar de más infraestructura y servicios a ciudades medias como San Martín Texmelucan, Huejotzingo, Amozoc y Chachapa para no concentrar todo en la capital. Fraçois Delarue, vicepresidente de Les Ateliers –organización francesa no gubernamental especialista en talleres de urbanismo- recomendó trabajar en un modelo para reorganizar los reglamentos del gobierno municipal; también recomienda poner limitar el crecimiento desordenado de la zona metropolitana y poner atención en el servicio de agua, que ya da muestras de agotamiento. Asunto que de no planearse, podría generar conflictos serios en los próximos 20 años. Otra recomendación es reordenar el servicio de transporte, masivamente ineficiente y caro. El costo de los tallares de urbanismo fue cubierto por el Ayuntamiento de Puebla, el gobierno del Estado y la empresa Citélum, casi 2 millones de pesos. Se necesita un plan concreto para frenar el gigantismo urbano, una normatividad para indicar donde se puede crecer y donde no, tomando en cuenta que ya no hay reservas territoriales, señalaron. Resultado del taller y el diagnóstico de la situación urbana, la cual tiene problemas de límites territoriales, se inició la creación de un Frente de Presidentes Municipales de la zona metropolitana; deberá fijar compromisos y asumir responsabilidades. Entre los temas, se estudio repoblar el centro histórico, no sólo con rescate y rehabilitación de inmuebles; también con ocupación de los espacios abandonados; será necesario implementar fondos para restaurar servicios de drenaje, agua y alumbrado avejentados en más de un siglo; otra propuestas es generar polos de desarrollo para armonizar comercio industrias y vivienda. |