Sábado 23 Junio 2012
Blanca Fajardo Solís enfrentó el cuidado de sus dos hijos tras la muerte de su marido alcohólico; en el ring combatió su soledad  Karen MEZA “Nunca creí qué podría yo sola con esta carga”, asegura Blanca Fajardo Solís; entre lágrimas y con la voz entrecortada, contó que los problemas de alcoholismo de su pareja sentimental lo llevaron a la muerte. En ese momento, se quedó sola con dos menores a su cargo. Blanca se casó a los 19 años y en su matrimonio tuvo dos hijos, David y Juan Carlos; quienes quedaron huérfanos a los 8 y 4 años, respectivamente; trabajó arduamente para sacarlos adelante, incluso fue luchadora por 25 años. “Batallé con mis hijos, eran varones. Siempre necesitan tener de ejemplo una figura paterna; fui los dos. Cuando era madre, fui flexible; pero cuando era papá, era muy dura”, narró como parte de sus experiencias como madre viuda. De la papelería al ring Blanca calló durante dos minutos, las lágrimas rodaban en sus mejillas, dio un respiro hondo y expuso que trabajó muy fuerte. Fue empleada en una papelería, vendió artículos de temporada y se dedicó a ser luchadora profesional. “A mis hijos les di buenos principios, escuela. Siempre les dije que, como su padre se había ido; algún día, también partiría su madre; no dejé el oficio de ser luchadora hasta ver realizados a mis hijos”, afirmó. Blanca tenía 22 años cuando se incursionó en este deporte; su maestro fue Raúl “El Gorila” Osorio. En su faceta como luchadora técnica, compartió el escenario con Reina Gallego, Princesa Celeste, Lola Gonzales, Estela Molina, Tifany, Estrellita, Oyuki y La Demoledora. La lucha profesional “Yo trabajaba en toda la República Mexicana, no me importaba que fuera sábado o domingo, días festivos; trabajar y llegar a mi casa a media noche para ver a mis hijos, levantarme en las madrugadas, no me importó. Mi meta era sacar a mis niños adelante y demostrar que, sola, también se puede”, aseguró. En una función en la arena Tropicana de Tehuacán, Blanca Fajardo ganó un campeonato estatal; desde ese suceso, tuvo complicaciones en la espalda y otras molestias musculares; sin embargo, las lesiones no dejaron ningún daño, aseveró. Los dos hijos de la madre que quedó desamparada, son profesionistas; David, estudió y ejerce laboralmente en materia de Electrónica; Juan Carlos, es Licenciado en Educación Física. Día de las Viudas El Día Internacional de las Viudas fue instituido por la asamblea general del las Naciones Unidas, se celebra a partir del año pasado el 23 de junio, para homenajear a cerca de 245 millones de mujeres que han perdido a sus maridos en el mundo. La efeméride también busca reconocer la difícil situación de estas mujeres y sus hijos, restituir sus derechos y mitigar la pobreza entre ellas, pues en muchos casos las viudas no tienen acceso a la herencia, la titularidad de las tierras, al empleo, e incluso a los medios básicos de supervivencia. María Elena Sánchez, psicóloga egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, comentó que las mujeres, tras la muerte de sus maridos, enfrentan muchas experiencias difíciles. La viudez como problema "El asunto se complica cuando estas mujeres son adolescentes. La muerte de sus maridos puede dejar un terrible huella de vacío, de incomprensión; algunas se hunden en la depresión, pocas salen de ahí y lo tendrán que superar el resto de sus vida", agregó. La también especialista en temas familiares, indicó la probabilidad de que la mujer se sienta excluida y aislada por momentos. La muerte es inevitable y podemos mitigar el sufrimiento, siempre y cuando las mujeres reciban ayuda de familia y amigos en esos momentos de necesidad, aseguró la especialista. Estadísticas El año pasado, según datos proporcionados por la Organización de Naciones Unidas existían unos 115 millones de mujeres viudas; 47 por ciento de ellas viven en la pobreza extrema. En 2010, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la República Mexicana, más de la mitad de la población femenina mayor de 15 años (el 57.7 por ciento), estaba casada o en unión libre; el 14.6 por ciento, estaba separada, divorciada o viuda. De acuerdo a las estadísticas de mortalidad, en 2010 fallecieron 132 hombres por cada cien mujeres; la sobremortalidad masculina se observa en todos los grupos de edad, pero se acentúa en la población de 20 a 34 años, donde el índice sobrepasa las 346 defunciones masculinas por cada cien femeninas. Reconocimiento mundial Las guerras alrededor del mundo originan la muerte de muchos hombres y el desamparo de sus mujeres; por ello, el año pasado, con motivo de este día, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, reconoció el trabajo hecho por las mujeres durante su juventud al asumir la ardua labor de atender a sus hijos entre combates y desplazamientos sin ayuda ni apoyo. Finalmente, subrayó que todas las viudas deberían estar protegidas por la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y otros tratados internacionales en materia de derechos humanos.