Viernes 29 Junio 2012
Funcionarios de las administraciones federal y estatal encabezarán un comité que cuantificará los daños ocurridos  Agencia Notimex La Secretaría de Gobernación emitió ayer la Declaratoria de Desastre Natural para el municipio de San Martín Texmelucan del estado de Puebla, tras la inundación fluvial ocurrida el pasado 25 de junio; con ello, se activan los recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), para la atención de los daños sufridos. La declaratoria se emitió al término de la instalación del Comité de Evaluación de Daños del FONDEN, integrado por funcionarios federales y del Gobierno del Estado de Puebla, responsables de los sectores afectados: urbano, hidráulico, carretero, educativo y salud. Los miembros del comité evaluarán los daños ocasionados en infraestructura y cuantificarán los recursos necesarios para su recuperación. Durante la instalación del Comité, las autoridades de esa Entidad Federativa manifestaron su interés en acceder a los recursos del FONDEN, a través de la figura de "Apoyos Parciales Inmediatos". Bajo la modalidad, se atenderán de manera inmediata los aspectos prioritarios, como restablecimiento de comunicaciones, servicios básicos, limpieza y saneamiento de centros de salud y calles afectadas, remoción de escombros y todo lo que coadyuve a la normalización de actividades. Con los recursos también se evitará profundizar los daños y se protegerá a la población, en próximos días, el Gobierno del Estado presentará las acciones a ejecutar con el programa federal, los cuales son entregados sin perseguir fines electorales. El pasado fin de semana, los habitantes de San Martín Texmelucan sufrieron daños en sus viviendas tras el paso de una lluvia torrencial que desbordó el Río Atoyac y afectó a quienes viven en las laderas del cuerpo de agua, que, además, llegó hasta establecimientos comerciales, como el mercado. En este último, las pérdidas se estimaron en 15 millones de pesos porque los productos ya estaban dispuestos para la venta y se perdieron con la acumulación de agua acompañada de tierra y basura. Aunque no hubo pérdidas humanas, las viviendas de más de trescientas familias sintieron la fuerza del agua; en los días siguientes a la inundación, los propios habitantes comenzaron con las labores de limpieza y desinfección de sus espacios y pertenenciasA propósito de la eventualidad, la Comisión Nacional del Agua, instó a la población a no contaminar las laderas del río y señaló a este fenómeno como el motivo que causó su desbordamiento.