Miércoles 08 Agosto 2012
**La Fundación Pies Secos acusa a la unión americana de explotar a quienes logran el “sueño americano”  Miguel HERNÁNDEZ  En lo que va de 2012, 10 mil poblanos han sido deportados por autoridades de Estados Unidos a consecuencia de las leyes antimigrantes y por la crisis internacional, señaló el presidente de la Fundación Pies Secos. Ricardo Andrade Cerezo denunció que los paisanos continúan trabajando en condiciones de esclavitud en los campos agrícolas de la unión americana. Agregó que los migrantes laboran jornadas largas y reciben poca paga por su actividad. Entrevistado por El Popular, diario imparcial de Puebla, señaló que en Arizona y Alabama, con sus respectivas políticas antimigrantes han provocado que se lleven a cabo operativos constantes para detener y deportar a cuanta persona esté de manera ilegal. Recordó que, a través de su organización civil, fundada en 2006 en la unión americana y desde 2008 con presencia en México, ha tratado de evitar que sigan vulnerándose los derechos de los migrantes. Asimismo, dijo que se busca sensibilizar a la sociedad a través de un programa nacional para prevenir, atender, erradicar y sancionar la trata de personas en especial de niños y jóvenes mexicanos, quienes son víctimas de las organizaciones delictivas en el intento de cruce. Indicó que, afortunadamente, Puebla no es foco rojo en este problema social, el cual tiene incidencia en otros lugares del país; sin embargo, es importante alertar a los habitantes de municipios expulsores de migrantes sobre los riesgos que corren en su intento de buscar el llamado sueño americano. Andrade Cerezo señaló que la Mixteca es una región con alta migración y es Atlixco uno de las poblaciones con más flujo hacia el país vecino, donde sus habitantes desconocen los peligros de viajar a la frontera norte para cruzar el desierto, ya que en su odisea pueden ser objeto de secuestros y sus familias de extorsiones. Andrade Cerezo dijo que en la capital poblana también se ha elevado el flujo migratorio, que se concentra en las juntas auxiliares de San Pedro Zacachimalpa y San Miguel Canoa. Comentó que a diferencia de hace 15 años cuando él se fue de migrante a Estados Unidos, hoy las condiciones son más peligrosas para intentar cruzar no sólo por los peligros que representa el desierto, sino por los grupos criminales que han visto en las personas un nuevo modo de negocio.