** Héctor Alonso Granados, de Nueva Alianza, expone un decreto de ley para que opere en el municipio un rastro certificado; Aréchiga celebra la propuesta de tener un “rancho” Karen MEZA EN UNA mañana agitada, diputados locales de la 58 Legislatura del Congreso atienden a la sesión convocada por el diputado del PRI, Gerardo Mejía; el tema: análisis de la reforma laboral, donde el asesor de la Organización Internacional del Trabajo, Alfredo Sánchez, en el Patio Central “General Ignacio Zaragoza” ofreció una conferencia magistral. Pero, los presentes tendrían otra misión: “Corrijámosle la plana al maestro Eduardo Rivera Pérez y avalemos la propuesta", pronunció Héctor Alonso Granados, cuando llegaron al punto 15 de la orden del día. El diputado de Nueva Alianza subió a la tribuna para pronunciar un decreto de ley, donde se consideró la creación de un Organismo Municipal Descentralizado denominado Industrial de Abasto de Puebla que permita la operación de un rastro municipal Tipo Inspección Federal (TIF). Estuvieron a punto El pasado 19 de septiembre, en sesión extraordinaria, estuvo a punto de aprobarse la iniciativa; sin embargo, se retiró del orden, con el argumento de que existían imprecisiones en el reporte del presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez. Durante su discurso, que duró ocho minutos, Alonso Granados intentó llamar la atención entre gritos, pero no causó interés de los diputados, quienes platicaban en grupos, mientras otros se retrataban o se distraían con sus tabletas electrónicas y celulares. Luego, el diputado de Movimiento Ciudadano, José Juan Espinosa Torres, abandonó su cómodo lugar y su periódico para expresar ante el pleno el apoyo para la aprobación de esta iniciativa, aunque en la primera ocasión se opuso. Antes de ser aprobado, entre reconocimientos y reproches al alcalde, Guillermo Aréchiga, diputado del Panal, celebró que el rastro al que denominó “rancho” -palabra que ocasionó la risa y bromas de los legisladores- dé garantías de salud a los consumidores poblanos. Entre discrepancias, al final el decreto se aprobó con 38 votos a favor, sin ninguna abstención, y se anexó un artículo transitorio donde se obliga a la administración de Rivera Pérez iniciar a la brevedad con los trámites necesarios para lograr la certificación tipo TIF. Mil Calles Una vez más, Alonso Granados señaló que deben exigir obras a Rivera Pérez, pues exhibió que con el proyecto Mil Calles, el presidente municipal, en su distrito, no realizó trabajos en menos de 20 vialidades. El diputado Enrique Nácer Hernández, presidente de la Mesa Directiva, fue moderador de las propuestas de sus homólogos, por tres horas. |