Lunes 10 Diciembre 2012
**El comercio de tianguistas frente al CENCH se ve opacado con el repunte de ventas que hay en la zona de Analco  Karen MEZA Mientras que 300 comerciantes exhiben productos de temporada decembrina de giros comerciales alimenticios, adornos y vestimenta al son de la marimba y un aumento de ventas a 30 por ciento en Analco, otro grupo ofrece sus productos frente a las instalaciones del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENCH) en un ambiente sombrío, casi solitario y con un mínimo incremento de 10 por ciento. “Como cada domingo vendemos aquí, las ventas están muy bien, hay presencia de mucha gente y están comprando, es bueno, creo que recuperamos este día la inversión”, acotó Ángeles Mellado vendedora de aretes y accesorios para el cabello en la zona de Analco. La comerciante indicó que cada domingo en el tianguis artesanal las ventas son buenas, no obstante, en estas semanas repuntan hasta 50 por ciento. Además, acotó que este año al menos dos patrullas de policía municipal vigilarán la zona. En este sitio, se dificulta caminar por sus pasillos, personas de la tercera edad y niños emocionados caminan para observar los objetos de porcelana así como los muñecos alusivos a Santa Claus. Frente de la iglesia se ubican al menos 20 comercios que ofertan comida mexicana, tacos, mole, chalupas y pambazos a económicos precios. Los clientes, después de degustar los platillos típicos mexicanos, pueden realizar alguna actividad deportiva en el parque de al lado, donde se encuentra una cancha de basquetbol. En el otro extremo, una orquesta sinfónica deleita a los presentes, pero se hace el silencio ante los espacios vacíos que acompañan a comerciantes reubicados entre la calle 15 y 17 Poniente. “La recuperación es poca, ya no sabemos qué hacer”, comentó Cristina Chávez vendedora de árboles y luces navideñas. La señora Chávez expresó que además de la desolación, deben soportar el ruido de los automóviles. “Queremos que se termine esta pesadilla, ya queremos ventas, ganancias, tenemos que dar de comer y hacer gastos de Navidad”, exclamó Ana Pacheco. Todos los comerciantes coincidieron que deberían de removerlos a otro espacio, donde tengan energía eléctrica y los compradores puedan estacionarse.