| **El trompo, el papalote y las canicas no interesan a las nuevas generaciones Karen MEZA Los niños poblanos prefieren un celular de tecnología touch, un X-box, un IPod, entre otros aparatos electrónicos para jugar en lugar de los tradicionales juguetes artesanales, como el trompo, el balero, el papalote, las canicas o las matatenas. En esta temporada decembrina donde los menores piden regalos tanto a Santa Claus ó el Niño Dios en Navidad, así como los Reyes Magos el 6 de enero para que les obsequien regalos como recompensa por haber sido buenos niños durante todo el año, los famosos personajes sufren por el elevado costo de los juguetes modernos. “Mi hijo solo quiere el carritos de control remoto, todo lo que tenga pilas” afirma Julián Vázquez, padre de familia de un menor de 8 años que le ha pedido una pequeña moto que tiene un costo de 5 mil pesos. Julián Vázquez señaló que él y sus hermanos crecieron en la época donde las muñecas de trapo así como los muñecos de acción, eran lo que más disfrutaban y se mostró preocupado porque sus hijos no desarrollan la creatividad al momento de divertirse. Indicó que ahora los bebés utilizan juguetes de control remoto o que requieren de pilas para su funcionamiento, donde las luces y los tonos musicales ayudan a su aprendizaje, en dinámicas de aprender las vocales, los colores básicos y los animales, pero que, estos artículos son caros para los padres de familia con bajos recursos económicos. Los aparatos electrónicos como los equipos de cómputo o celulares, son los más solicitados por los menores que tienen entre 8 a 10 años, según revelaron diversos padres de familias sondeados por El Popular, Diario imparcial de Puebla, quienes se quejan de que las niñas piden muñecas simuladoras bebés, que lloran, comen y van al baño. “Yo si me porté bien, quiero un coche de control remoto para que atraviese todas las calles y un disco para mi X-box, siempre saco buenas calificaciones y me la merezco”, dijo Luis G. menor de 9 años y estudiante de tercer año de primaria. Laura Navarro comentó que sus hijos de 14 y 17 años piden ropa, laptops, tabletas, reproductores de música y celulares, pero comprar esos equipos necesita uno gastar más de 13 mil pesos. “Nos dicen que las tecnologías lo ayudan para que hagan sus tareas, además el 90 por ciento de sus compañeros ya tienen estos aparatos, algunos en pagos sacamos adelante lo que nos piden, porque ahora es una necesidad y no un lujo estar a la vanguardia”, comentó. Mientras en la zona limítrofe de Puebla con sus juntas auxiliares, los menores se conforman con tener un auto de plástico, los cuales, corren por si solos sin necesidad de una pila, las niñas piden muñecas así como muñecos de peluche, juguetes cuyo precio no rebasa los 300 pesos. “Mi mamá siempre dice que debo de tener juguetes que no tengan pila o gasten mucha luz para ahorrar en casa, a mí me gustan mis juguetes, porque los juego con mis primos”, dijo Antonio de la Luz, de 6 años de edad. De este modo los juguetes tradicionales quedan ya como auténticas joyas artesanales para turistas. |