** La prenda sobrevive en la vestimenta diaria de campesinos Gregorio FUENTES  GRACIAS A la gente de campo del estado de Puebla y otras entidades, el comercio y uso del sombrero se mantiene vivo. Por más de ocho décadas del siglo pasado, hasta los 90, el sombrero fue un sinónimo de elegancia, caballerosidad y distinción, la llegada de la música, pero otras corrientes de opinión hicieron que este gusto disminuyera. José Luis Pérez, propietario de una tienda de sombreros ubicada en la calle 2 Norte entre la 4 y Poniente, aseguró que si no fuera por la gente del campo, las tiendas habrían cerrado. “Es gente que desde niño se acostumbró a usar sombrero para ir al campo con sus padres y tras hacerlo de manera diaria, desde la mañana se ponen el sombrero y se lo quitan antes de dormir, con la excepción de ponerlo en el perchero a la hora de la comida o portarlo en la mano cuando van a misa”, comentó. De pachuco, catrín, citadino, tipo Franco de Vita, Michael Jackson, vaquero y muchos modelos más se tienen a la venta; la calidad dependen del precio o viceversa, los modelos son variados y el material con el que fueron elaborados también. El propietario de esta tienda externó que ahora es poco común encontrar a la gente que tiene el gusto por un buen sombrero, dado que existen condiciones que podrían considerarse en contra a pesar de que la prenda da gallardía y además sirve para evitar los rayos de sol o cubrirse de la lluvia. Basta poner un pie dentro de este tipo de comercios para recordar cosas agradables en la vida, al abuelo con su sombrero tipo panamá, las lluvias en la sierra en la que se le pone el forro sintético y se monta a caballo para ir a arrear al ganado o simplemente para cubrirse de manera cotidiana. Gusto desde la infancia Quien usó sombrero de niño no pierde el gusto por el mismo aunque por las condiciones de trabajo e imagen es poco común que lo porten. Por ejemplo, en los restaurantes, cafés y otros espacios públicos existían percheros para que el sombrero fuera colocado ahí y no se maltratara. Sin embargo, así como el uso de la gorra futbolera y beisbolera llegó a desplazar el uso del de la prenda tradicional, las cosas han cambiado poco a poco y hoy día aparece en los jóvenes el buen gusto por retomarla en su vestimenta. En el caso de los caballeros, el sombrero ranchero o vaquero es el más común y el más buscado, la pertenencia a una familia con ranchos o por ser hombres de a caballo los invita a tener buenas prendas, para ir a montar, arriar las bestias o para ir a alguna cena o evento. Por lo menos, la gente tiene dos sombreros a la mano de acuerdo a la necesidad y el compromiso. No hay un modelo propio para dama, aclaró José Luis Pérez, pero hoy día las mujeres se visten hermosas y el sombrero es un excelente complemento, ellas son quienes usan este tipo de prenda y la están reviviendo también. Pero si bien nos refirió que por las modas y épocas la gente dejó de usar en su mayoría el sombrero, gracias al impacto que han tenido las bandas sinaloenses y de otros estados, la música grupera, los rodeos, jaripeos y palenques han provocado que se tengan alzas en las ventas. Influencias y modas José Luis Pérez, propietario de Zapsom, explicó que los muchachos que van a ir a ver un grupo en concierto en donde habrá cervezas, baile, no acudirían comprar un buen sombrero, compran algo económico por si acaso lo pierden o termina pisoteado. En el Centro Histórico hay por lo menos 10 negocios dedicados a la venta de sombreros de buena calidad y marca, así como productos más sencillos y económicos, sus costos desde 99 pesos hasta más de dos mil, según lo que busquen. Podrán localizar las tienda en varias direcciones, la que visitamos en la 2 Norte entre 4 y 6 Poniente, en la 10 Poniente entre calle 5 de Mayo y calle 3 Norte, la 12 Oriente entre calle 5 de Mayo y calle 2 Norte, hay algunos otros negocios de zapatos que también venden sombreros, en la Calle 5 de Mayo 806 Jardín de San Luis y la 2 Norte entre Juan de Palafox y 2 Oriente. También las tiendas de botas vaqueras que se encuentran en esta zona céntrica de la ciudad, en particular en la avenida Reforma, llegan a vender algún tipo de sombrero pero más apegados al sector grupero, ranchero o vaquero, no existe mucha variedad. |
GRACIAS A la gente de campo del estado de Puebla y otras entidades, el comercio y uso del sombrero se mantiene vivo. Por más de ocho décadas del siglo pasado, hasta los 90, el sombrero fue un sinónimo de elegancia, caballerosidad y distinción, la llegada de la música, pero otras corrientes de opinión hicieron que este gusto disminuyera. José Luis Pérez, propietario de una tienda de sombreros ubicada en la calle 2 Norte entre la 4 y Poniente, aseguró que si no fuera por la gente del campo, las tiendas habrían cerrado. “Es gente que desde niño se acostumbró a usar sombrero para ir al campo con sus padres y tras hacerlo de manera diaria, desde la mañana se ponen el sombrero y se lo quitan antes de dormir, con la excepción de ponerlo en el perchero a la hora de la comida o portarlo en la mano cuando van a misa”, comentó. De pachuco, catrín, citadino, tipo Franco de Vita, Michael Jackson, vaquero y muchos modelos más se tienen a la venta; la calidad dependen del precio o viceversa, los modelos son variados y el material con el que fueron elaborados también. El propietario de esta tienda externó que ahora es poco común encontrar a la gente que tiene el gusto por un buen sombrero, dado que existen condiciones que podrían considerarse en contra a pesar de que la prenda da gallardía y además sirve para evitar los rayos de sol o cubrirse de la lluvia. Basta poner un pie dentro de este tipo de comercios para recordar cosas agradables en la vida, al abuelo con su sombrero tipo panamá, las lluvias en la sierra en la que se le pone el forro sintético y se monta a caballo para ir a arrear al ganado o simplemente para cubrirse de manera cotidiana. Gusto desde la infancia Quien usó sombrero de niño no pierde el gusto por el mismo aunque por las condiciones de trabajo e imagen es poco común que lo porten. Por ejemplo, en los restaurantes, cafés y otros espacios públicos existían percheros para que el sombrero fuera colocado ahí y no se maltratara. Sin embargo, así como el uso de la gorra futbolera y beisbolera llegó a desplazar el uso del de la prenda tradicional, las cosas han cambiado poco a poco y hoy día aparece en los jóvenes el buen gusto por retomarla en su vestimenta. En el caso de los caballeros, el sombrero ranchero o vaquero es el más común y el más buscado, la pertenencia a una familia con ranchos o por ser hombres de a caballo los invita a tener buenas prendas, para ir a montar, arriar las bestias o para ir a alguna cena o evento. Por lo menos, la gente tiene dos sombreros a la mano de acuerdo a la necesidad y el compromiso. No hay un modelo propio para dama, aclaró José Luis Pérez, pero hoy día las mujeres se visten hermosas y el sombrero es un excelente complemento, ellas son quienes usan este tipo de prenda y la están reviviendo también. Pero si bien nos refirió que por las modas y épocas la gente dejó de usar en su mayoría el sombrero, gracias al impacto que han tenido las bandas sinaloenses y de otros estados, la música grupera, los rodeos, jaripeos y palenques han provocado que se tengan alzas en las ventas. Influencias y modas José Luis Pérez, propietario de Zapsom, explicó que los muchachos que van a ir a ver un grupo en concierto en donde habrá cervezas, baile, no acudirían comprar un buen sombrero, compran algo económico por si acaso lo pierden o termina pisoteado. En el Centro Histórico hay por lo menos 10 negocios dedicados a la venta de sombreros de buena calidad y marca, así como productos más sencillos y económicos, sus costos desde 99 pesos hasta más de dos mil, según lo que busquen. Podrán localizar las tienda en varias direcciones, la que visitamos en la 2 Norte entre 4 y 6 Poniente, en la 10 Poniente entre calle 5 de Mayo y calle 3 Norte, la 12 Oriente entre calle 5 de Mayo y calle 2 Norte, hay algunos otros negocios de zapatos que también venden sombreros, en la Calle 5 de Mayo 806 Jardín de San Luis y la 2 Norte entre Juan de Palafox y 2 Oriente. También las tiendas de botas vaqueras que se encuentran en esta zona céntrica de la ciudad, en particular en la avenida Reforma, llegan a vender algún tipo de sombrero pero más apegados al sector grupero, ranchero o vaquero, no existe mucha variedad.