** Música luctuosa se escucha en torno a un grupo de jóvenes que honran la memoria de una víctima de feminicidio Carlos ROCHA UN VIOLONCHELO ejecutado con fúnebre mano sonó ayer entre las calles 8 Poniente y 13 Norte, lugar donde el primer día de este año apareció el cuerpo sin vida de una mujer asesinada, cuyo primer féretro fue una maleta. Ahora se sabe que se llamaba Guadalupe Abigail Bautista Sánchez. Vestía jeans azules, blusa negra con puntos blancos y junto a ella se halló un letrero que decía “puta”. Las autoridades le calcularon “veintialgo” según la versión oficial de 22 a 25, aunque entre los medios de información se difundió la versión de que tal vez su edad era de 18. La mujer asesinada fue recordada ayer en el lugar de su abandono, por un grupo de mujeres y hombres, quienes vestidos de negro montaron una ofrenda en su honor. Colocaron un crucifijo en el cual se leía: “Guadalupe Abigail Bautista Sánchez tenía 21 años y era originaria de Cuautla, Morelos. Fue asesinada en las primeras horas del 2013. Metieron su cuerpo en una maleta y la abandonaron en esta esquina, junto a la basura frente a la Merced. Tendrá que haber justicia para ti, mujer”. Los miembros de la asociación civil Ddeser (red por los derechos sexuales y reproductivos en México) pintaron de morado, color con el que se identifica a las feministas, el poste donde fue encontraba la maleta con el cuerpo de la mujer asesinada. En el sitio los activistas sociales leyeron cerca del medio día de ayer un texto para recordar a la mujer que lejos de su tierra natal perdió la vida, a manos de personas que aún no son identificadas. Sufrimiento Asfixia por sofocación fue la causa de la muerte de la chica de 21 años, el oxígeno no llegó a sus pulmones durante cuatro minutos, primero quizás zumbaron sus oídos, su pulso se aceleró hasta que poco a poco perdió el conocimiento y su cuerpo comenzó a convulsionarse hasta que su corazón dejó de latir para siempre. Después metieron su cuerpo en una maleta de color azul obscuro, con rueditas, y la abandonaron en la esquina mencionada junto a un montón de bolsas de basura y un costal de cáscaras de naranjas, entre un poste y una señal de no estacionarse, frente a La Merced, un mercado triste y casi abandonado. El cuerpo de la morelense fue encontrado por un pepenador y el descubrimiento fue incluido en el quinto párrafo de la ficha informativa de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal enviado el primero de enero a las 17:50 horas. A la muerte de Guadalupe Abigail, el segundo asesinato de este 2013, -el primero fue por congestión alimenticia- le dedicaron 41 palabras iniciando: “Mientras que durante la mañana…”