**Las máquinas de recarga no devuelven el cambio, continúan los asaltos y todavía hay obras sin concluir Carlos PÉREZ  Diversos usuarios de la red urbana de transporte articulado (RUTA) califican el servicio de “robo total”. Se quejan del excesivo costo de sus tarjetas que, además, al ser recargadas, las máquinas no devuelven el cambio en caso de introducir dinero de más. Adolfo Cabrera, tras comprar una de ellas, comentó: “Esto es un robo. Pagué por una tarjeta nueva 12 pesos y me dicen que como viene en ceros tengo que hacer otra recarga, por lo que el costo de mi primer viaje es de 20 pesos”. A la vez, las máquinas automáticas de recarga al momento de pagar no dan cambio, por lo que si no se tiene el monto justo, pueden cobrar al usuario todo el billete o moneda. Otro de los problemas con el que los usuarios lidian a diario es el tiempo que tardan en pasar de unidad a unidad. Aseguran que hay momentos que llegan a tardar un cuarto de hora en llegar asu destino. En los horarios determinados como “horas pico”, los camiones salen en un tiempo de siete a ocho minutos, pero a una hora normal, llegan a tardar hasta 15 minutos en pasar. Francisca López es usuaria del sistema de transporte. “Sé que han estado asaltando mucho en los paraderos y en los camiones. Tengo miedo cuando salgo de noche de mi trabajo”, afirma. Por el momento se encuentran en obras de instalación los semáforos para peatones, aunque en algunas zonas no han comenzado. Por su parte, los que ya están instalados no funcionan. Un vecino que labora en el paradero de Chachapa afirmó que en ese lugar casi no hay usuarios y que es a partir de la estación de bosques donde la gente comienza a utilizarlo. A la vez, en este espacio hay hasta seis unidades estacionadas que no realizan rondines, y hasta 15 unidades alimentadoras que están en este lugar por falta de máquinas para cobro o porque los choferes no llegaron a laborar, comentó personal. En la estación de Juárez Serdán, las escaleras eléctricas no funcionan en un sentido. Sus plantas están secas debido a que no las da el sol y algunas de las losas que sirven para guiar a los invidentes están sueltas. En el paradero de Matamoros aún se presentan trabajos de obra por el puente peatonal que, según sus vecinos, llevan realizado sólo un 30 por ciento. Debido a ello, la estación permanece cerrada. Dentro de las unidades existen carencias como el de un sistema de audio que indique en que estación se encuentra el pasajero o cuál es la siguiente parada, para ayudar, de esta forma, a personas invidentes. También faltan mapas con los paraderos del trayecto, puntualizó el usuario. Durante un recorrido realizado, se pudo observar una unidad de la ruta alimentadora sobre la vía del Metrobús, cuando es exclusiva para unidades articuladas y no para las alimentadoras. |
Diversos usuarios de la red urbana de transporte articulado (RUTA) califican el servicio de “robo total”. Se quejan del excesivo costo de sus tarjetas que, además, al ser recargadas, las máquinas no devuelven el cambio en caso de introducir dinero de más. Adolfo Cabrera, tras comprar una de ellas, comentó: “Esto es un robo. Pagué por una tarjeta nueva 12 pesos y me dicen que como viene en ceros tengo que hacer otra recarga, por lo que el costo de mi primer viaje es de 20 pesos”. A la vez, las máquinas automáticas de recarga al momento de pagar no dan cambio, por lo que si no se tiene el monto justo, pueden cobrar al usuario todo el billete o moneda. Otro de los problemas con el que los usuarios lidian a diario es el tiempo que tardan en pasar de unidad a unidad. Aseguran que hay momentos que llegan a tardar un cuarto de hora en llegar asu destino. En los horarios determinados como “horas pico”, los camiones salen en un tiempo de siete a ocho minutos, pero a una hora normal, llegan a tardar hasta 15 minutos en pasar. Francisca López es usuaria del sistema de transporte. “Sé que han estado asaltando mucho en los paraderos y en los camiones. Tengo miedo cuando salgo de noche de mi trabajo”, afirma. Por el momento se encuentran en obras de instalación los semáforos para peatones, aunque en algunas zonas no han comenzado. Por su parte, los que ya están instalados no funcionan. Un vecino que labora en el paradero de Chachapa afirmó que en ese lugar casi no hay usuarios y que es a partir de la estación de bosques donde la gente comienza a utilizarlo. A la vez, en este espacio hay hasta seis unidades estacionadas que no realizan rondines, y hasta 15 unidades alimentadoras que están en este lugar por falta de máquinas para cobro o porque los choferes no llegaron a laborar, comentó personal. En la estación de Juárez Serdán, las escaleras eléctricas no funcionan en un sentido. Sus plantas están secas debido a que no las da el sol y algunas de las losas que sirven para guiar a los invidentes están sueltas. En el paradero de Matamoros aún se presentan trabajos de obra por el puente peatonal que, según sus vecinos, llevan realizado sólo un 30 por ciento. Debido a ello, la estación permanece cerrada. Dentro de las unidades existen carencias como el de un sistema de audio que indique en que estación se encuentra el pasajero o cuál es la siguiente parada, para ayudar, de esta forma, a personas invidentes. También faltan mapas con los paraderos del trayecto, puntualizó el usuario. Durante un recorrido realizado, se pudo observar una unidad de la ruta alimentadora sobre la vía del Metrobús, cuando es exclusiva para unidades articuladas y no para las alimentadoras.