** El peso de la megarrueda es de mil 300 toneladas, por lo que es un riesgo su instalación en un predio endeble, debido a la humedad que existe por su cercanía al río San Francisco Carlos ROCHA  EL TERRENO donde se ubica el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH) no es apto para soportar estructuras de gran peso, como lo es la rueda de la fortuna, la cual pesa mil 300 toneladas. Con argumentos como este, padres de familia que se oponen a que se instale una de las norias más grandes del mundo en el Centro Escolar, explican al gobierno del estado los motivos por los cuales no se debe de colocar en ese sitio. “El subsuelo de la institución es muy inestable, ya que se encuentra a la orilla del Río San Francisco (hoy ya entubado), lo que obligó a la necesidad de que los nuevos edificios e incluso la remodelación de la pista verde y la alberca requirieran cimentación especial, pues las condiciones del subsuelo varían de un metro a otro”, informó un padre de familia de avanzada edad entrevistado en la manifestación del sábado. En entrevista para este medio, otro de los tutores que además es exalumno de la escuela, Iván Campos, explicó que cualquiera que haya pasado por el CENHCH sabe que el terreno es húmedo y por eso lo edificios de la escuela son máximo de dos pisos. “Por aquí pasaba el río San Francisco, por eso la escuela tiene árboles tan grandes y aún verdes, porque se mantienen húmedos, porque el subsuelo está fresco”, externó el paterfamilia con todo de desesperación. De acuerdo con estudios presentados por los padres de familia, el peso de la noria es de mil 300 toneladas y la fuerza ejercida sobre el suelo para su colocación sería de 4 millones 500 mil newtons sobre metro cuadrado. Además señalan que el espacio que abarcara la llamada rueda de observación, que es de 14 mil metros cuadrados, es de área verde por lo que se derrumbarían decenas de árboles. “Es un pulmón de la escuela e incluso de la ciudad, en esa área existen varios tipos de árboles como el ahuehuete y el sicomoro, especies en peligro de extinción” declara un padre de familia más. Reglamento municipal En un volante informativo que los padres de esta escuela repartieron se explica otro motivo de cómo la edificación de la noria violaría el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla. De acuerdo con la información, de la última reforma publicada en el Periódico Oficial del Estado, en el miércoles 2 de enero de 2013 en su Artículo 709 se detalla la prohibición en zonas de riesgo. En este Articulo a la letra dice “Se prohíbe todo tipo de construcción en las zonas de derrumbes, de ruidos, de conflagración, inundables, de ruinas, de dunas y aquellas indicadas en los planes y programas de desarrollo urbano, nacionales, estatales o municipales, para el caso colindancias con ríos o barrancas”. CENHCH entre temblores El Centro Escolar fue construido en 1957 y los diferentes temblores han ido modificando su arquitectura. El de 1973 acabó con el edificio de primaria y kínder, el de 1985 con la secundaria y dejó sentidas las estructuras del edificio central administrativo y de la preparatoria que terminaron de afectarse con el sismo de 1999, lo que marcó la construcción de los nuevos edificios que hoy están de pie. |
EL TERRENO donde se ubica el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (CENHCH) no es apto para soportar estructuras de gran peso, como lo es la rueda de la fortuna, la cual pesa mil 300 toneladas. Con argumentos como este, padres de familia que se oponen a que se instale una de las norias más grandes del mundo en el Centro Escolar, explican al gobierno del estado los motivos por los cuales no se debe de colocar en ese sitio. “El subsuelo de la institución es muy inestable, ya que se encuentra a la orilla del Río San Francisco (hoy ya entubado), lo que obligó a la necesidad de que los nuevos edificios e incluso la remodelación de la pista verde y la alberca requirieran cimentación especial, pues las condiciones del subsuelo varían de un metro a otro”, informó un padre de familia de avanzada edad entrevistado en la manifestación del sábado. En entrevista para este medio, otro de los tutores que además es exalumno de la escuela, Iván Campos, explicó que cualquiera que haya pasado por el CENHCH sabe que el terreno es húmedo y por eso lo edificios de la escuela son máximo de dos pisos. “Por aquí pasaba el río San Francisco, por eso la escuela tiene árboles tan grandes y aún verdes, porque se mantienen húmedos, porque el subsuelo está fresco”, externó el paterfamilia con todo de desesperación. De acuerdo con estudios presentados por los padres de familia, el peso de la noria es de mil 300 toneladas y la fuerza ejercida sobre el suelo para su colocación sería de 4 millones 500 mil newtons sobre metro cuadrado. Además señalan que el espacio que abarcara la llamada rueda de observación, que es de 14 mil metros cuadrados, es de área verde por lo que se derrumbarían decenas de árboles. “Es un pulmón de la escuela e incluso de la ciudad, en esa área existen varios tipos de árboles como el ahuehuete y el sicomoro, especies en peligro de extinción” declara un padre de familia más. Reglamento municipal En un volante informativo que los padres de esta escuela repartieron se explica otro motivo de cómo la edificación de la noria violaría el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla. De acuerdo con la información, de la última reforma publicada en el Periódico Oficial del Estado, en el miércoles 2 de enero de 2013 en su Artículo 709 se detalla la prohibición en zonas de riesgo. En este Articulo a la letra dice “Se prohíbe todo tipo de construcción en las zonas de derrumbes, de ruidos, de conflagración, inundables, de ruinas, de dunas y aquellas indicadas en los planes y programas de desarrollo urbano, nacionales, estatales o municipales, para el caso colindancias con ríos o barrancas”. CENHCH entre temblores El Centro Escolar fue construido en 1957 y los diferentes temblores han ido modificando su arquitectura. El de 1973 acabó con el edificio de primaria y kínder, el de 1985 con la secundaria y dejó sentidas las estructuras del edificio central administrativo y de la preparatoria que terminaron de afectarse con el sismo de 1999, lo que marcó la construcción de los nuevos edificios que hoy están de pie.