| ** Los juguetes tradicionales permiten desarrollar en los pequeños una mayor creatividad, advierte artesano Carlos ROCHA [caption id="attachment_45903" align="alignleft" width="300"] Piezas elaboradas de forma especial, ahora son una opción relegada.[/caption] RODRIGO LÓPEZ Meléndez, artesano de juguetes tradicionales de madera, explicó cómo la creación de esos objetos se aferran a no extinguirse, pese a competir con otros que son eléctricos. ¿Es complicado competir contra la tecnología? —“Es muy difícil ahora con las importaciones de juguetes chinos y de Estados Unidos, porque son artefactos muy vistosos que han dejado atrás al juguete tradicional”. ¿Qué prefieren los niños en la actualidad? —“Ahora es muy difícil sorprenderlos. Como ya todo viene hecho en los videojuegos y en otros juguetes, la capacidad de admiración ha bajado en los niños, no es lo mismo que ahora se sorprendan al ensartar un balero o bailar un trompo a poder jugar un videojuego”. ¿Ahora quién compra? —“Por fortuna, existe alguien que quiera comprar, ya sea como recuerdo, como adorno, incluso para enseñanza pedagógica, esa es la gran diferencia que tienen los juguetes de madera”. ¿Cómo es el proceso de elaboración de un juguete de madera? —“Eso es lo más importante, existe toda una magia, un tiempo detrás de cada carrito, de cada yoyo, de cada trompo, de cada tren, empeño del artesano en donde se refleja desde cómo se levantó para ponerse a trabajar en la artesanía. Todo es hecho a mano uno por uno, cada pieza se hace desde cero, desde tallar la madera, pintar y dar detalles. ¿Cuánto tiempo tardas en hacer un trompo? —“Para tornearlos en un día se hacen 30 o 40 trompos, pero en la pintura se tarda más, por lo menos dos horas en cada trompo, para que queden bien delineados”. ¿Cuál es el que más se vende? —“Sin duda los carritos y los trompos han sido los juguetes preferidos por los niños y por los papás de los niños, además de que nunca se rompen, si acaso se abollan, pero jamás se rompen”. ¿Cuáles son los precios? —“Desde 15 pesos que cuesta un carro, un trompo en 20 y el más caro que puede ser un tren de cuatro vagones en 50 pesos. Con los juguetes tradicionales, la imaginación siempre está ahí”. Finalizó. |