Martes 30 Abril 2013
** En el marco del Día del Trabajo, dirigentes de la base obrera en Puebla denunciaron la carencia de salarios justos  Alexsey LÓPEZ   ESTE PRIMERO de mayo la base laboral poblana festejará el Día del Trabajo en medio de una crisis salarial. De a cuerdo a estudios laborales en México, en los últimos 30 años el poder adquisitivo de los trabajadores ha disminuido en más del 70 por ciento, por lo que la adquisición de productos es de menor cantidad o calidad. Asimismo, los costos de productos de la canasta básica se han acrecentado por crisis económicas recurrentes así como la inflación de productos vitales en la industria como el petróleo. Mario Flores López, representante del sindicato de telefonistas del estado, señaló que en Puebla está entre 50 y 40 pesos por jornada laboral, un sueldo, con el que pocos subsisten. “Como trabajadores no nos alcanzan ni mil pesos a la semana, sabemos cómo está el pasaje, la canasta básica, el gasolinazo. "Son injustos los salarios que se perciben en el estado, pero no por eso no podemos de exigirle a nuestros dirigentes lo que prometieron en sus campañas", agregó Mario Flores. Por su parte, el secretario general de Asociación Sindical de Personal Académico de la BUAP (ASPABUAP), Gustavo de la Peña, expresó que antes con el sueldo mínimo se podía conseguir "una vida considerada digna" pero que hoy sólo sirve para poder satisfacer algunas de las necesidades básicas de los trabajadores. "Los trabajadores han perdido la posibilidad de que los puedan tener otro tipo de situaciones en su calidad de vida, tener otras posibilidades como la diversión, el esparcimiento, las vacaciones o lujos por señalarlos de una manera", complementó. Bajo desarrollo Por otra parte, Gustavo de la Peña manifestó que la base obrera del estado, no tiene posibilidades de crecimiento en la pirámide social o de alcanzar una vida digna. Señaló que el sueldo que se le da al trabajador también resulta insuficiente para competir con los aumentos a los servicios públicos o a productos necesarios como a la gasolina. En este tema, César Orta Briones, representante del Sindicato de Volkswagen, expresó que "el salario se tiene que invertir en su totalidad en las necesidades básicas y apenas se puede salir adelante". Inestabilidad El representante de los trabajadores de la empresa automotriz indicó que la alimentación, la educación, la vestimenta y la vivienda son los principales gastos de un trabajador y "que durante décadas se ha perdido la capacidad de poder financiar estas cosas de la mejor manera". "No hay salarios justos en el estado. En Puebla se puede decir que hay empleos, pero no son bien remunerados, lo que provoca que los trabajadores no alcancen esa estabilidad económica en su hogar", indicó. Por último, Patricia Pérez Oropeza, representante de la Unión de Trabajadores del Hospital del Niño Poblano argumentó que en Puebla se tiene una política de infraestructura para la ciudad; sin embargo, no hay reformas gubernamentales que vean por los trabajadores. "Para adquirir una vivienda o buscar una educación de calidad, los trabajadores tenemos que buscar dos fuentes de ingresos que nos permitan acceder a esto y poder subsistir a medias". Además de los que considera "salarios nefastos", la sindicalizada denunció otras problemáticas a las que se enfrenta la base laboral. "Es injusto lo que ganamos y, por si fuera poco, muchos de los trabajadores no tienen acceso a servicios de salud y tenemos que desembolsar para pagar nuestros medicamentos", concluyó.