** La directora del Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Puebla, señala que es necesario blindar el patrimonio religioso Alexsey LÓPEZLA ELABORACIÓN del catálogo que enliste el arte sacro con el que cuentan las iglesias en Puebla es una herramienta necesaria, declaró Delia Domínguez Cuanalo, directora del Museo Regional del INAH. La responsable de este espacio cultural agregó que no se puede omitir por más tiempo que el catálogo de arte sacro es un instrumento fundamental para la preservación del patrimonio en el estado, sobre todo el que se ubica en templos religiosos. Y agregó que esta herramienta “urge para combatir los actos delictivos” y añadió que este es un tema que ha estado sobre la mesa pero en la actualidad es imperante tener “un mejor control” de las piezas religiosas valiosas. Domínguez Cuanalo refirió que el listado no debe de ser la única herramienta con la que se proteja este patrimonio, por lo que pidió más organización por parte de las autoridades, ser más eficaces y eficientes para contrarrestar esta situación, ya que ejemplificó:"Cuando se roban una pieza de arte sacro, en 24 horas está en otro país”. “Hay que blindar más lo que tenemos. Las autoridades tienen que dar cuenta de lo que pase con el arte sacro”, agregó. La directora del Museo Regional del INAH añadió que el tema de la conservación del patrimonio es de diversos entes, “no es un tema privativo de alguna institución o del clero”. Sin embargo, darlo a conocer puede simbolizar un arma de doble filo, pues a través del mismo se exhibe lo que se posee y en donde se encuentra, riesgo que a su parecer se debe correr. Delia Domínguez lamentó que esta actividad delictiva sea poco perseguida en México y aseguró que el robo de arte sacro es uno de los actos donde la delincuencia se ha enfocado más. Ante esta situación comentó que las autoridades” tienen que tomar en serio, muy enserio” la vigilancia del patrimonio, tanto las eclesiásticas como las gubernamentales. Justificó que la ausencia del catálogo se debe por la complejidad de la labor para recaudar toda la información de las figuras y obras que la entidad y los templos poseen. “Es una parte que se está haciendo por parte del INAH, ya hay avances sustantivos sin ser la totalidad, si es una preocupación no tenerlo”, concluyó.