Carlos ROCHA  EL RELOJ señalaba que tenían 20 minutos de retraso. Sin embargo, la campana que anuncia el inicio de sesión ordinaria del Congreso no sonaba. La lista en pantalla indicaba que estaban presentes casi cuatro decenas, pero en sus sitios aguardaban sólo 15 diputados. Del resto nadie sabía su paradero. Con la asistencia de 38 diputados y la inasistencia con justificación de tres, empezó la sesión 30 minutos tarde. Una vez hecho sonar el campanazo de comienzo, la secretaria de la mesa directiva del Congreso, la diputada Josefina Buxadé Castelán, se abocó a leer los 30 puntos de la orden del día al tiempo que fotógrafos, secretarios particulares y asistentes con café en mano se paseaban por el pleno. Ayer las asociaciones de defensa de animales se dieron cita en el Congreso para esperar la votación respecto al tema del maltrato animal. Sin embargo, el punto de la tipificación al maltrato animal era el 16 de la orden, por lo cual tomaron asiento para esperar hasta que se llegara a ese punto. En consideración de los asistentes en defensa de animales, los diputados apresuraron los puntos del tres al 11 y decidieron que fueran turnados a las diferentes comisiones para que los presentes no estuvieran, por lo menos una hora, esperando. Una hora después de que inició la sesión 36, diputados votaron el punto esperado del día: la aprobación de la tipificación al maltrato animal. El punto 16 que todas las visitas esperaban fue aprobado por 37 votos a favor y una abstención, cuando el 98 por ciento de los diputados alzaron la mano para indicar su visto bueno, los aplausos de los visitantes espontáneos arreciaron. Una vez que se desahogó el punto esperado de la sesión, los asistentes se retiraron y los diputados poblanos prosiguieron en su trabajo que hacen una vez por la semana. |