** Tras el desembolso de miles de pesos en útiles escolares, familias llenan las calles para acompañar a sus hijos a su primer día de clases Gregorio FUENTESPESE A que la Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Básica y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), publicaron la lista de útiles escolares para el Ciclo Escolar 2013-2014 de preescolar, primaria y secundaria, padres de familia sufrieron estrés y preocupación al salir a comprar a diversos negocios ante los elevados costos de muchos artículos. “Ahorita la situación es bastante complicada económicamente hablando, lo veo desde hace un año, ahora por los libros de mis dos hijas (en cuarto y sexto de primaria). Gasté mil 200 pesos”, expresó Alberto Hernández, ingeniero en sistemas de 34 años de edad quien salía de conocida librería en calle 3 Poniente. El regreso a clases se convirtió en una pesadilla para muchos papás, quienes salieron a las calles a buscar todo lo que necesitaban sus hijos, encontrándose un panorama nada alentador a pesar de que las autoridades dieron a conocer una lista oficial de útiles con la finalidad de apoyar a la economía familiar y a su vez facilitar la labor docente. “Enfrentamos una economía muy crítica. Tenemos bastantes gastos en cuestión de uniformes, zapatos y otros requerimientos. Ahorita vengo con mis dos hijas a comprar uniformes y ya gasté poco más de los 700 pesos. “Todavía nos falta más de la lista de útiles y si me preocupa como cubrir todo”, indicó Andrés Santana, empleado de 33 años, quien realizaba compras en almacén de ropa en 6 Norte atrás de La Victoria. Vale resaltar que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció que hasta el próximo 30 de agosto mantendría sus operativos de vigilancia para impedir prácticas comerciales abusivas y defender los derechos y economía de los padres de familia. “La verdad hay monitoreo para checar que no suban los precios, pero lo que debería hacer el gobierno es apoyar y tomar conciencia de los gastos que enfrentamos los padres de familia. “Yo tengo tres hijos y las listas están carísimas, cada escuela pide productos especiales. Yo ahorita desembolsé cerca de 2 mil pesos y me faltan muchas cosas”, comentó Érika Cortés de 33 años, educadora.