Sábado 31 Agosto 2013
Redacción  pobrePESE A los programas que el gobierno federal ha presentado para combatir la pobreza, estos no han tenido un impacto debido a que existe malversación en la repartición de los recursos. Así, la población necesitada sólo tiene acceso a una ínfima parte del presupuesto destinado al desarrollo social. De acuerdo con Enrique Cárdenas Sánchez, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), las políticas públicas de combate a la pobreza carecen de equidad, debido a que los montos etiquetados para asistencia social se quedan en manos equivocadas. Asimismo, el problema de rezago social se nutre también del bache en el que se ha sumido el crecimiento económico. Por otra parte, Cárdenas Sánchez explicó que la movilidad social en el país -uno de los síntomas de la mejora económica- es casi nula: el 70 por ciento de las personas en pobreza extrema se mantienen en ese estrato durante toda su vida. El titular del CEEY también denunció que la inequidad social se debe en gran medida a que los distintos gobiernos y organizaciones no han hecho su trabajo de manera correcta. Ante ello, planteó que las instituciones a cargo de la economía nacional como el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y la iniciativa privada deben unirse para impulsar el desarrollo financiero. Además, Cárdenas Sánchez expresó que para solventar las necesidades de la sociedad y cubrir las deficiencias es necesaria la captación de recursos, mismos que podrían obtenerse a través de un incremento en el erario. “Se tiene que ampliar el cobro de impuestos. Son necesarios recursos para solventar la propuesta, así como atender otras necesidades de la Hacienda Pública”, acotó Enrique Cárdenas. “Si existe un cambio en el esquema de esa naturaleza, se mejoraría la situación, es decir, el primer 30 por ciento de la población más pobre”, agregó.