Luis DINORÍNLA CELEBRACIÓN de Fieles Difuntos en México tiene diferencias incluso en cada estado. En Puebla las variaciones se reflejan en cómo presentan sus fiestas municipios como Zacapoaxtla (Sierra Nororiental) y Acatlán de Osorio (en la Mixteca), por ejemplo. En las casas de la Sierra Nororiental las madres de familia esperan a quienes estudian o trabajan en la ciudad con un poco de mole (picoso), tamales de chícharo o dulce y en ocasiones chilieatole, endulzado con piloncillo y de color entre amarillo y blanco que se hará acompañar por un café de olla o un atole de masa. Esto en las casas, mientras en la calle son invadidos un poco por el Halloween por lo que los jóvenes se disfrazan y se reúnen con sus amigos en el Zócalo para en grupo pedir “calaverita”. Pero el premio es después de haber realizado un tradicional baile en parejas y se realiza con la fruta y tamales de las ofrendas de los hogares. Los dueños de las casas dejan pasar a sus hogares 10, 20 o hasta 30 muchachos con la intención de darles su “calaverita”, pero la condición es que los disfrazados bailen una pieza elegida por quienes los reciben. Así al concluir el baile se toman los tamales, fruta y en muy pocas ocasiones el dinero que le toca a cada uno de los bailarines, quienes vuelven a sus casas con dos o tres bolsas de plástico repletas de alimentos de una ofrenda. En los últimos años el municipio de Zacapoaxtla ha realizado un desfile el 1 de noviembre donde los mejores disfraces se premian con dinero en efectivo. Este año el municipio destinó cerca de 10 mil pesos en premios con este motivo, informó en su cuenta oficial de una red social el presidente municipal de Zacapoaxtla, José Armando Sánchez Jiménez. En la Mixteca Mientras tanto, en la Mixteca poblana el escenario principal es el Panteón Municipal, donde comienza el arreglo de las tumbas desde el 1 de noviembre y durante los días de celebración los familiares saludan a sus conocidos en el recinto. Comen, cenan, beben y duermen con sus muertos. El 1 de noviembre se realiza la tradicional danza de los Tecuanes de la Mixteca poblana. Ese baile se presentó por primera vez en el municipio para festejar al Arcángel San Rafael, el 24 de octubre de 1890 según documentos que se conservan en el tradicional pueblo. En los hogares de ese punto del estado es común ver una infinidad de ofrendas, algunas con hasta 7 niveles aunque según los especialistas como Carlos Ramos Rosete, catedrático de la Facultad de Filosofía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), éstos deberían ser 9 como un símbolo de adversidad a la vida, donde el número nueve representa los 9 meses de gestación de una madre.